lunes, 8 de abril de 2013

Rv: [pequenas_almas] para que trabajar ?



----- Mensaje reenviado -----
De: fayna <fayna@teneyi.net>
Para: Pequenas_almas <pequenas_almas@gruposyahoo.com>
Enviado: martes, 9 de abril de 2013 3:51
Asunto: [pequenas_almas] para que trabajar ?



Cultura del trabajo


La mediocridad y venalidad de muchos gobernantes han ido destruyendo no solo a naciones enteras, sino también al único fundamento sólido sobre el cual podría en el futuro reedificarse: La cultura del trabajo. Y la reconstrucción del tejido social es imposible si no la recuperamos.

En nuestra epopeya gaucha apuntaba José Hernández en los consejos de Martín Fierro a sus hijos:

El trabajar es la Ley
porque es preciso alquirir-
no se espongan a sufrir
una triste situación-
sangra mucho el corazón
del que tiene que pedir.

La dignidad y la realización humana se consiguen como consecuencia del trabajo, y en estos tiempos de creciente desocupación deben arbitrarse los medios para evitar que perdamos de vista que todo lo que el hombre posea debe ser fruto directo de su propio esfuerzo, porque de lo contrario destruiremos nuestro futuro.

Jaime Balmes decía: El trabajo es un título natural para la propiedad del fruto del mismo, y la legislación que no respete ese principio es intrínsecamente injusta. Sabemos que mucho del enriquecimiento de una parte de funcionarios, políticos y empresarios no ha sido fruto del trabajo sino de la corrupción cuya impunidad estaba asegurada por el paraguas protector de una justicia venal. Esto ha llevado a uno de los secuaces de la política a afirmar que "aquí nadie hace dinero trabajando".

Sabemos también que la ley, que - según afirma Balmes - debía respetar ese principio, fue atropellada y pisoteada impunemente permitiendo que los grandes intereses financieros se quedaran con el fruto del trabajo de muchos ciudadanos honestos, al amparo de políticos y funcionarios venales que trabajan a sueldo de personas insensibles en detrimento de sus conciudadanos.

Ahora entramos en la etapa de un existencialismo irracional que terminará por destruir la cultura del trabajo. Volvamos al Martín Fierro:

Debe trabajar el hombre
Para ganarse su pan;
Pues la miseria en su afán
De perseguir de mil modos
Llama a la puerta de todos
Y entra en la del haragán.

Un plan asistencial a los jefes de familia sensato y racional tendría que hacer que los beneficiarios ofrecieran algún tipo de contraprestación. Esto dignificaría a la persona porque lo que recibe se transforma de limosna en remuneración. Pero, por sobre todo, crearía la conciencia de que los bienes no deben recibirse graciosamente, sino que tienen que ser necesariamente fruto del esfuerzo, y consecuentemente destruiría la perniciosa imagen del "Estado benefactor".

Es verdad que en etapas pre-electorales es mucho más beneficioso para quienes están acostumbrados a ganar votos con medidas demagógicas repartir indiscriminadamente el dinero del erario público haciendo beneficencia. Y también es verdad que para armar una infraestructura de trabajo se necesita gente con creatividad e inteligencia, cosa muy escasa hoy entre nuestros actuales dirigentes.

Pero es necesario advertir que por este camino lo único que se consigue es alimentar el perverso sentimiento que está arraigado en muchos de que debe vivirse a expensas del Estado. Finalmente estos planes diseñados sin inteligencia lo único que hacen es fomentar la haraganería, la vagancia y terminan por destruir la cultura del trabajo. Esto se verá cuando quiera revertirse la situación, porque quienes se acostumbraron a recibir graciosamente no estarán dispuestos a reintegrarse mansamente a la disciplina laboral y dejar de percibir el beneficio.

Es necesaria una red de contención social y una forma de ayuda a los desocupados que verdaderamente lo son. Pero debe hacerse racionalmente, usando la capacidad laboral de quienes deban acogerse a estos beneficios, de forma tal que la relación entre trabajo y remuneración se siga manteniendo.

De lo contrario seguiremos por este camino de acelerada decadencia y destrucción de la Nación por el que algunos países están transitando.
A modo de reflexión le dejo el siguiente mandato del Apóstol Pablo a los cristianos en la ciudad de Tesalónica: "si alguno no quiere trabajar, tampoco coma."
Y enseguida reafirma rotundamente: "…oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entrometiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo que, trabajando sosegadamente, coman su propio pan."
Salvador Dellutri
---------
Puedes profundizar mucho mas sobre el tema espiritual , te ofrecemos un curso. ON-LINE  totalmente gratuito
http://www.teneyi.com/v/formular.html
---------


__._,_.___


,___


No hay comentarios:

Publicar un comentario