ARCÁNGELES
LOS COROS DE ÁNGELES DEL EJÉRCITO CELESTIAL
Veneremos e invoquemos adecuadamente los primeros tres coros de santos ángeles, quienes contemplan a Dios en Su divina esencia y bondad:
1- Los Serafines, quienes "sobresalen en lo que es la suprema excelencia de todo al estar unidos a Dios Mismo";
2- Los Querubines, quienes "conocen los secretos Divinos supereminentemente";
3- Los Tronos, "quienes son elevados hasta ser los recipientes familiares de Dios en ellos mismos"
Veneremos e invoquemos adecuadamente los siguientes tres coros de santos ángeles, quienes gobiernan el universo en conformidad con la voluntad de Dios.
4- Las Dominaciones,quienes "señalan aquellas cosas que se deben hacer";
5- Los Poderes quienes "ordenan cómo lo que ha sido mandado o decidido, debe ser realizado por otros";
6- Las Virtudes, quienes "dan el poder para realizar lo que se tiene que hacer".
Veneremos e invoquemos adecuadamente los últimos tres coros de santo ángeles, quienes ejecutan las órdenes divinas por el bien de la Iglesia y del mundo:
7- Los Principados, quienes son los "generales y oficiales en la ejecución de cualquier acción";
8-Los Arcángeles quienes "anuncian las cosas más importantes. Por esta razón el Arcángel Gabriel fue enviado a la Virgen María;
9- Los Ángeles quienes "simplemente ejecutan lo que tiene que hacerse". (Santo Tomás de Aquino, Summa Theológica, Q 108,112)
LOS ÁNGELES DE LA GUARDA
Debemos de volvernos más y más atentos a las insinuaciones de nuestros ángeles de la guarda puesto que nos protegen, aconsejan y guían en el campo de batalla de hoy. Imagínense el desperdicio de providencia y poder celestial, cuando no invitamos a los ángeles de la guarda, un ser superior a nosotros más inteligentes que nosotros, que nos puede ayudar todos los días. Una vez más, debemos recordar que el Cielo no nos forzará a nada. Respeta nuestra libertad; por tanto, debemos pedir por estas gracias y la asistencia celestial.
También veamos a los tres grandes arcángeles; San Miguel, el ángel del Padre; San Gabriel, el ángel del Hijo; y San Rafael, el ángel del Espíritu Santo, quienes nos guían en esta gran tarea del Triunfo, y nos ayudan a estar dispuestos, miembros combatientes de la armada espiritual de Nuestra Señora.
Nunca subestimemos el grave significado de esta batalla, la batalla histórica entre la Mujer y la serpiente(cf.Gén 3:15), quien rabia en este momento histórico. No seamos ingenuos sobre la seriedad y posibilidad de peligros y fatalidades. Nuestro llamado es no aceptar por nosotros mismos el reto de las fuerzas del adversario y sus legiones perversas. En esta gran batalla, todos los niveles del Reino de Dios están comprometidos: Jesús y Su Madre; la Iglesia Triunfante -los santos ángeles y los Santos; la Iglesia Purgante- las almas en el Purgatorio; y la Iglesia Militante -la Iglesia peregrina en la tierra. Esta es una batalla decisiva contra las fuerzas de Satanás y de aquellos que se le unan en sus esfuerzos contra Jesús y el Vicario de Jesús en la tierra, el Papa Benedicto XVI. La victoria final de la Iglesia está asegurada. Aún así, debemos tener siempre en mente y en el corazón, que una infinidad de almas individuales penden en la balanza.**
(ALMAS_PEQ) |
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