ACERCA DE LA FE
Jesús- La fe es un puro don del Cielo a quien la desea sinceramente. Compartir su fe no es darla; sólo Yo tengo este poder, es únicamente, dar testimonio, con ella, de su valor celeste y de lo que ella pueda realizar en quien la posee, gracias a mi Bondad.
(Acerca de una conversación oída ayer)
Si tu das tu fe ¿qué te quedará?. ¡Y si la compartes, cuida que no mengüe en ti por un uso inmoderado!
Sustancialmente, la Fe solo se renueva compartiéndola generosamente para darMe más Gloria.
La Fe se da en proporción a lo que debe uno realizar en esta vida.
La Elección divina pide una fe viva, exigente, para una misión importante en la Iglesia; fe más débil, pero con el mismo valor por el uso que se hace de ella.
¡Fe! Don puro de Dios que se expresa por la intervención del Espíritu Santo en un alma. ¡A cada uno su debido!
El testimonio de la fe en un alma puede levar otras almas a abrir la puerta de su corazón a la fe que, sólo Yo, puedo dar.
En este terreno, que no tomen el lugar de su Dios.
Sed sencillos y fieles, hijos míos.
Evitad las complicaciones que confunden y vivid vuestra fe, la vuestra, no la del otro, como os lo he enseñado, desde siempre en el fervor de vuestro amor por Mi representante en la tierra.
Ejerced vuestra fe en la práctica de la Caridad y la defensa de los intereses de la Iglesia.
Mensaje del Amor Misericordioso - Tomo 2 - pág. 559 - LAP ARGENTINA.-
Hola! Jesús habla en este trocito del Mensaje del Amor Misericordioso acerca del don de la Fe. Ese don que solamente Dios nos puede conceder mediante la acción necesaria del Espíritu Santo.
ResponderEliminarNos dice con mucha claridad, que tenemos Fe, no para regalarla, para compartirla, para darla porque de esa manera corremos el peligro de quedarnos sin Fe. ¿Cómo tenemos que hacer?
PRACTICARLA, es decir enseñar la fe que tenemos en Dios y en nuestra Iglesia, mediante la práctica de obras de caridad o de defensa de nuestra Iglesia.
De tal manera verán que tenemos fe, todos aquellos que la andan buscando o que la han perdido.
La Fe nos hace actuar diferente, nos hace ser mejores y todo ello se manifiesta en nuestro cotidiano vivir y actuar en medio de los hombres de esta tierra.
Así que, no queramos dar nuestra fe, sino solamente a través de obras. Que se vea lo que somos por tener la Fe regalada por nuestro Dios.