Página de D. Tomás
La Fe es uno de los pilares sobre los que se sostiene nuestra relación con Dios. La Fe tiene su base en la confianza en que Dios nos revela una verdad. En una palabra tiene fe quien se fía de Dios. Por eso cualquier duda de confianza es una falta de fe. "No dudes jamás de Mí (Mensaje 22.10.65)"
"Si tuviereis una fe como un grano de mostaza, diriáis a este árbol arráncate y plántate en el mar y os obedecería. (Luc. 17,6)"
Esta frase del Evangelio me hace pensar en la poca fe que tenemos. Nos falta fe cuando no somos coherentes con la misma, cuando aceptamos cualquier duda positiva. Porque tener fe es confiarse en el Dios que nos habla; y toda duda es una falta de confianza. No queremos fiarnos, ponemos nuestras fuerzas y nuestros conocimientos por encima de Dios.
A veces confundimos tener fe con tener unos conocimientos de la religión, es decir tener un almacén de verdades en nuestro entendimiento. Si esas verdades no tienen influencia en nuestra vida es que no nos fiamos de ellas, o, lo que es lo mismo, no tener fe.
Solo el justo vive por la fe y, por el contrario, quien no vive de la fe nunca será un justo.
"No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el reino de los Cielos, sino el que cumple la Voluntad de mi Padre que está en los Cielos. (Mc. 7,21)." A esto en castellano se le llama ser coherente.
Por eso no me vale decir; soy creyente pero no practicante. ¡Vaya tontería! Igual que esta otra: yo creo a mi manera. ¿No es verdad que eso significa que soy yo quien tiene la verdad? y que, en todo caso, será Dios quien tiene que aceptar mi Verdad? ¿En quién confías, en ti o en Dios?
La fe no tiene término medio, o se tiene o se carece de ella. Me fío o no me fío de Dios. Tampoco vale aceptar una verdad sí y otra no. Eso equivale a decir que Dios ni lo sabe todo ni lo puede todo; en cambio yo sí que sé más que El, y sé dónde está la verdad y dónde no.
Por desgracia, ¡cuántos cristianos hay de este estilo! Así nos va.
Los hay que además de no tener una fe fuerte, les falta la suficiente formación religiosa, por lo que la ignorancia les impide creer.
La fe es un don precioso que debemos custodiar con gran esmero; de lo contrario, se pierde o nos lo roban.
Hemos de aprender a vivir de la fe: ¿quieres? Di conmigo al Señor ¡ creo, pero aumenta mi fe!
Un saludo de tu amigo.
Tomás Sanz
Evidentemente la Fe es un Don regalado por Dios al hombre. No la podemos obtener por nosotros mismos, sí, rogando a Dios que nos la aumente día a día y también que nos ayude a poder ser auténticos viviendo de acuerdo a nuestra Fe en Dios.
ResponderEliminarNo se puede de otra manera, el ser humano además de débil es cómodo, decir que creemos pero... me da pereza cumplir con los Mandamientos y Preceptos de la Doctrina Cristiana,lo cual no tiene sentido. En cuestiones de Fe es blanco o negro, con Dios no hay medias tintas,
Sería bueno ponerse a reflexionar un poco sobre esto. Creer no basta, solamente creer y ser al mismo tiempo es lo válido. Creer y hacer, eso es lo que debemos practicar. Solamente acercándonos a Dios con la Oración diaria podremos transformarnos en verdaderos cristianos. Es hora de reflexionar y actuar. El tiempo pareciera que ha llegado, para cambiar digo...