El Barbero y Dios
Un hombre fue un día a la barbería a cortarse el pelo y afeitarse la barba. Mientras el barbero trabajaba, ambos dialogaban sobre distintos temas; hasta que se tocó el tema de Dios. El barbero dijo muy seguro:
- Mire, le voy a ser sincero, yo no creo que Dios exista.
-Pero, ¿Por qué? preguntó el hombre
-Salta a la vista, basta salir a la calle y mirar toda la injusticia, el hambre, la violencia, la corrupción que existe... y ... ¿ dónde está Dios?- concluyó finalmente.
El hombre se quedó en silencio y pensativo, no dijo nada para no discutir sabiendo que era inútil tratar de convencerlo de lo contrario.
El barbero terminó su trabajo. El hombre le pagó y salió a la calle, pero en ese instante, se detuvo y se quedó mirando al otro lado de la calle, allí había un mendigo de aspecto abandonado, con la ropa sucia, el pelo desarreglado y una larga barba.
Inmediatamente entró de nuevo a la barbería y le dijo muy seguro al barbero:
-¡Señor, los barberos no existen!
- ¿Qué dice? ¿Cómo que no existen? Yo soy un barbero- le respondió enseguida.
- ¿Si? Mire a ese hombre que está enfrente, tiene el pelo y la barba larga, eso quiere decir que los barberos no existen.
- ¡Ah, no!, que ese hombre esté en ese estado no significa que los barberos no existen, lo que pasa es que él no viene a mí para que yo le corte el pelo y le afeite la barba -dijo el barbero-.
-¡Ah! Esa es la cuestión, no es que Dios no exista, sino que los hombres no van a Él. Si todos los hombres acudieran a Dios, el mundo sería más justo y todos vivirían en armonía y total felicidad; en cambio, la mayoría prefiere vivir en forma individualista, olvidándose de Dios. Y Él simplemente respeta nuestra libertad.
En Argentina ¿no pasa lo mismo? Los argentinos: ¿acudimos a Dios para que nos oriente y ayude? ¿ponemos en sus manos nuestros problemas? ¿Somos solidarios con los que nos necesitan? ¿Cometemos injusticias? o ¿luchamos por la verdad?.**
¿Le ayudas ?
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