IR POR LA VIDA CON LOS OJOS BIEN ABIERTOS
"Un hombre está sentado en el andén de una estación de trenes de Washington, tocando, en su violín, una obra de Bach.
La gente pasa a su lado cais sin detenerse; algunos lo escuchan un instante, mientras que otros siguen su paso agitado. Los niños son los que más perciben su música y se interesan por ella, pero son apurados por sus padres para alejarse del lugar. Nadie aplaude, y el reconocimiento final, entre moneda y moneda, no llega a los 40 dólares.
¿Hubiese sido diferente si alguien hubiese sabido que se trata de uno de los mejores músicos del mundo? ¿Hubiera cambiado algo si descubrían que estaba tocando una de las piezas más complejas escritas para violín? ¿Lo hubiesen escuchado más si alguien lo reconocía como el artista que, sólo dos días antes, había llenado un teatro de Boston con entrada de más de 100 dólares?
- Tal vez,sí porque parece que estamos acostumbrados a apreciar la grandeza sólo cuando nos la ponen en evidencia.
- Tal vez, sí, porque son muchos los momentos en los que una venda nos tapa los ojos y no nos deja percibir la belleza en lo más cercano.
- Tal vez sí, porque buscamos la perfección en lo más grande, y no nos damos cuenta de que está en las cosas simples, en las cosas de todos los días, en la gente con quien compartimos nuestros días.
Sería bueno ir por la vida con los ojos bien abiertos.*
(Washington Post)
Por qué será que el hombre de hoy en día abandonó totalmente lo que es natural e innato en él. La sana curiosidad, el afán de conocimiento, la capacidad de asombro, el amor por las cosas bellas, simples, cotidianas. ¿Será que está tan enfrascado en sus problemas que no puede ver hacia afuera?Tal vez al convertirse en una máquina de hacer dinero perdió lo esencial que es amor por las cosas creadas. Quizás el haber abandonado a Dios lo hizo ciego, sordo y mudo para las personas que le rodean y para las cosas lindas, agradables y sencillas.
ResponderEliminarEl hombre de hoy en día ha llegado a dominar la ciencia, ha logrado subir en la escala social porque tiene mucho dinero o lo quiere tener, pero ha dejado de ser él mismo. Pues el hombre fue creado a imágen y semejanza de Dios. ¿Dónde está esa imagen? Perdida entre las sombras de los caminos que día a día debe recorrer en una caminata inútil que lo lleva hacia la nada.