4 de abril de 1993 (Domingo de Ramos)
Jesús- En la luz que el Amor derrama en vuestros corazones. Yo hablo en tu corazón, y en su corazón, él recibe mi Palabra. En este día conmemorativo de los Ramos, van a consumir lo que será su vida o su perdición. El horizonte ya se tiñe de mi Sangre. A lo lejos el Cielo tiene color de Sangre.
Desde hace mucho tiempo el mal es el ídolo de las muchedumbres. El Cordero está listo para el sacrificio, y el pueblo, listo para su rescate hasta el fin de los tiempos.
La pérdida o la vida de las almas irán a la par con la violencia del impío y el buen combate de los fieles, para establecer la Alianza de mi Pueblo por la Misericordia y la Justicia en Obra de Amor. Y ese día ser´Mi Día.
Hija mía, comparte conmigo lo que se acerca. ¡No temas!
Tu solicitud por Mi, por mi Madre, en las delicadezas de tu corazón y el don de tu vida, forja la armadura de tu debilidad y la hace invencible para cualquier ataque.
Sus materiales son: gracia, fidelidad, humildad.
¿Tus defectos? Un poco de cemento caído al suelo, desde las ranuras demasiado cargadas de humanidad dolida. Toda construcción bien hecha es hermosa. Subsisten a veces algunas manchas fáciles de quitar para darle toda su pureza.
Así es mi Obra en ti.
Los dolores de la Crucifixión marcan tu alma pequeña. Tú te doblas, pero tu alma se afianza y tú te mantienes firme para acompañarme en la vía dolorosa, donde Yo me encamino voluntariamente para salvar lo que todavía puede ser salvado. Mi miedo en el Huerto de los Olivos destiñe sobre ti y lo compartes. Tu resignación va más allá de cualquier angustia, demasiado preocupada en consolar a la Mía.
¡Ven, amiga mía! Caminemos juntos.
Ya a lo lejos se oye el ruido sordo de las botas y de las lanzas ¡Ay! ¡Si! ¡es la hora!
Parémonos un instante, último descanso antes de la encarna. Una última mirada... ... ¡Quédate conmigo!
Lo que Yo veo en Ti, son mis Almas Pequeñas, mis fieles presentes y viviendo conmigo el Calvario de Aquel que viene a salvarlos por Amor.
En Él, juntos, seréis fuertes.
Mensaje del Amor Misericordioso - TOMO 4 - Pág. 521 - 522 - LAP Argentina
(almas_peq)
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