lunes, 5 de septiembre de 2011

Rv: [parareflexionar] #1# ¿Por Amor O Por Interés?

LAP Argentina
2011- Año de la Vida
        


De: Paulo Barbosa <tprobert@terra.com.br>

Enviado: domingo, 4 de septiembre de 2011 18:09
Asunto: [parareflexionar] #1# ¿Por Amor O Por Interés?


"El amor es sufrido, es benigno... no busca lo  suyo..."  (1
Corintios 13:4, 5).






Una tarde, mientras era Gobernador de Nueva Jersey,  Woodrow
Wilson recibió la noticia de la muerte súbita  de  un  amigo
personal,  un  Senador  de  Nueva  Jersey.  Estaba  aún  si
recobrando del choque cuando el  teléfono  tocó  nuevamente.
Era un Político prominente de  Nueva  Jersey.  "Gobernador",
dijo él, "me gustaría tomar el lugar  del  Senador".  Wilson
contestó: "Para mí está  todo  bien,  desde  que  el  agente
funerario no si oponga."


Como el mundo sería mejor si no fuésemos tan  interesseiros.
Como la iglesia de Cristo sería mucho más bendecida  si  sus
miembros siguiesen las  enseñanzas  del  Señor.  Como  sería
maravilloso si todos nós,em unión, estuviésemos sirviendo  a
Dios por puro amor.


Hoy, en nuestras iglesias, vemos  personas  compareciendo  a
las  reuniones  porque  allí  es    ofrecido    bendiciones
financieras. Vemos una grande cantidad de hombres y  mujeres
que esperan una "revelación" que podrá venir a través de una
visión de un bolígrafo de oro, o una llave  de  oro,  o  una
lluvia de polvo de otro y hasta dientes de  oro,  que  hasta
hoy no conseguí comprender para que sirven. En resumen,  las
iglesias están llenas de personas que tienen algún "interés"
en las reuniones.






Recuerdo de un caso interesante, acontecido hace muchos años
atrás. Una señora no perdía ninguna reunión. Allí lloraba  y
lloraba y pedía a todos que orasen para que  ella  recibiese
una determinada herencia. Bien, consiguió recibir el  dinero
anhelado.  Compró  una  hacienda  y  nunca  más  fue  a  las
reuniones. Después de más de un año apartada, una hermana  a
encontró en cierto lugar y  le  preguntó  porque  no  estaba
yendo más a las reuniones. La señora  contestó:  "¡No  estoy
necesitando de Dios para más nada en el momento!"


¿A quién estamos engañando? ¿A Dios? Claro que no. El  Señor
no se deja engañar. Cuando vamos a la iglesia, sea ella cual
sea, nuestra motivación  debe  ser  el  amor.  Vamos  a  las
reuniones porque amamos a  Dios,  porque  el  Señor  perdonó
nuestros pecados y porque escribe nuestro nombre en Su Libro
en los Cielos. Porque Cuida a nosotros y  de  nuestra  casa,
porque Él es nuestro mejor Amigo y nuestro Salvador.


Alabe a Dios por amor y no por interés.



**************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario