No se lo dije al jardín todavía -
no sea que me conquiste.
No tengo suficiente fuerza ahora
para decírselo a la abeja-
no lo mencionaré en las calles
porque las tiendas me mirarían-
que alguien tan tímido -tan ignorante
tenga el descaro de morir
.
Las laderas de las montañas no deben saberlo-
donde yo tanto he jugado-
ni decirlo a los cariñosos bosques
el día que me vaya-
ni susurrarlo en la mesa-
ni desprevenidamente en el camino
sugerir que dentro de un acertijo
alguien se encaminará hoy-
EMILY DICKINSON
No hay comentarios:
Publicar un comentario