martes, 15 de marzo de 2011

CONSAGRACION A SAN JOSÉ

                          ACTO DE CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ



Oh, Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas, ante vuestra presencia para pediros vuestra protección. Desde ya os elijo, como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma , prosperidad, vida y salud.Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén

Palabras de otros Santos sobre San José:


San Bernardino de Siena
 San Bernardino dijo sobre San José:  "Si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen María, ya que por medio de Ella recibió a Cristo, de modo semejante le debe a San José, después de Ella una especial gratitud y reverencia"

Santa Teresa  de Avila

Dijo Santa Teresa de Jesús acerca del Patriarca San José: " No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros Santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en sus necesidades, a este Glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra, ( que como tenía el nombre de padre, siendo ayo le podia mandar así en el cielo hacer cuánto le pide").


                                    

1 comentario:

  1. En verdad que San José tuvo un papel preponderante después de la Anunciación del Angel a María. La actitud generosa y comprensiva para con la Virgen María, su papel de protector de ella y el Niño, la educación que debió impartir a quien era su hijo adoptivo. Siempre con la profunda sencillez y humildad. Hasta que Jesus se hizo grande y comenzo a predicar San José era quien lo dirigía y quien organizaba la casa como un verdadero padre.
    Las personas solemos olvidar el papel preponderante de San José, sin embargo él fue declarado Padre de la Iglesia Católica y desde el Cielo nos sigue protegiendo a todos nosotros, de la misma manera que alguna vez protegió a su Hijo Jesucristo. Que San José vuelva a ocupar el lugar que se merece en el corazón de todos nosotros depende de nuestra actitud y buena voluntad.

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