MEDITEMOS LO QUE NOS DICE JESÚS EN EL SIGUIENTE MENSAJE:
Jesús- ¿La oración?
1- Es tu presencia .
2- Es venir a reunirte conmigo, en el dolor y en la alegría.
3- Es callarse, si no eres capaz de expresarte; es entregarme tu corazón con tus pobres palabras humanas, si lo puedes.
4- Es una fidelidad de presencia, en la abundancia de mis gracias o en la privación de todo consuelo; ¡es tú y Yo, solo los dos!.
5- La Oración puede no ser más que una simple mirada de Amor, pero, para intercambiarla, tienes que estar aquí. ¿Comprendes?
(Mensaje del 20 de agosto de 1981)
Meditación:
1- La Oración es en primer lugar, nuestra presencia. No faltar nunca, por mucho, mucho que nos cueste.
Es la misma respuesta que anteriormente dijimos: estar con Él.
Como María dijo: "He aquí la esclava del Señor". Ella nos muestra como podemos expresar nuestra total disponibilidad en cualquier circunstancia. Esta presencia, ésta presentación es indispensable para poder añadir: "Hágase en mi según tu palabra". "Pídeme Jesús lo que quieras. Estoy dispuesto a todo. Total obediencia y disponibilidad a Tí"
Estar siempre presente, disponible.
Es no estar nunca ocupado por algo del mundo. Es decir como cuando Jesús apenas llegó a este mundo: "Aquí estoy para hacer Tu voluntad". Como nos escribe S.Pablo, "Aquí estoy, porque me has llamado"; como el pequeño Samuel dijo tres veces al Sumo Sacerdote: "Habla Señor, que tu siervo escucha".
2- Es venir a reunirte conmigo: siempre también cuando te cueste mucho.
3- Es callarse... Cuantas veces, Margarita se siente muy dolorida, muy enferma, agotada, pero no se queja, y se calla largamente, porque no puede expresarse, solamente ofrece su corazón.
4- La Oración, es una "fidelidad de presencia". En el voto de abandono, Margarita y, nosotros con ella. decimos y repetimos: "Me comprometo solemnemente a permanecerte fiel y me ofrezco constantemente, en medio de muchos dolores físicos y espirituales) alegremente a tu Amor Misericordioso. (16-07-1966)
5- En la oración, para cambiar nuestra mirada, tienes que estar aquí ¿Comprendes? Pero, ¿Comprendemos que Jesús nos pide también con insistencia ser fieles a nuestra diaria meditación del Mensaje y al rezo del Santo Rosario?
Revista ECOS - LAP Argentina.-
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