miércoles, 30 de marzo de 2011

UNA CARICIA PARA EL ALMA

                                          ANIMO  EN LAS MANOS DE DIOS



Aunque me tapo los oídos con la 
almohada y gruño de rabia cuando 
suena el despertador...
Gracias a Dios que puedo oír...
Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando,
 al despertar el sol se mete en mi habitación...
Gracias a Dios que puedo ver...
Hay muchos que son ciegos.

Aunque me pesa levantarme
de la cama...
Gracias a Dios que tengo fuerzas
para hacerlo...
Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque protesto porque no encuentro
mis cosas porque los niños hicieron
un desorden...
Gracias a Dios que tengo familia...
Hay muchos solitarios.

Aunque el desayuno no estuvo bueno
y el almuerzo fue peor...
Gracias a Dios que tengo alimentos...
Haya muchos con hambre.

Aunque mi trabajo es monótono
y rutinario...
Gracias a Dios que tengo ocupación...
Hay muchos desempleados.

Aunque no estoy conforme con la vida,
peleo conmigo mismo y tengo muchos
motivos para quejarme...
Gracias a Dios por la vida.

LO MÁS CARO QUE TENGO ES EL
TIEMPO, PORQUE LO PAGO
CON LA VIDA.


Revista Ecos Argentina.-





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