miércoles, 30 de marzo de 2011

DETRAS DE SUS HUELLAS

¡Señor,  te necesito!



La situación del mundo actual y las aparentes victorias de Satanás en él, se deben a que estamos demasiado confiados en nosotros mismos, en nuestros recursos, en nuestra ciencia. No necesitamos de nadie, nosotros solos podemos todo.
  Y como consecuencia de esta aparente seguridad del mundo, hemos desterrado de nuestras costumbres el contacto con nuestro Creador.

El pensamiento actual parece ser: "Yo creo en Dios y que Él me creó, pero ahora cada uno por su lado, tengo miles de cosas en la cabeza, no tengo tiempo para orar y no gano nada con eso". Inclusive, quien tiene la costumbre de orar, es visto como "raro o débil"  y  hasta sospechoso de desequilibrios emocionales. Los que piensan así, pierden de vista la influencia del Maligno en nuestra vida.
San Pablo lo advirtió: "Nuestra lucha no es contra fuerzas humanas, sino contra los principados y potestades... contra espíritus malignos o demonios que habitan el espacio. Por eso, pónganse la armadura de Dios... oren constantemente..." (Efesios 6, 12-18)
Por ello los cristianos debemos saber que cuando no oramos, estamos peleando sin la armadura de Dios. Nos quedamos indefensos y vulnerables, como presas fáciles para Satanás y hacemos el papel del tonto. Si no oramos, nos convertimos en gente sin Dios y la gente sin Dios fácilmente puede convertirse en demonios.
San Alfonso María de Ligorio dijo: "Si tuviera un único sermón que predicar, lo haría acerca de la oración. Porque si oras, serás salvo, y si no oras, entonces estarás perdido"
O sea que necesitamos orar, porque de ello depende nuestra salvación. 
Pero entonces si es tan importante, ¿por qué cuesta orar? ( Buena pregunta ¿no?) ¿Qué incentiva a las personas que oran? Ellas tuvieron un encuentro personal con Jesús y descubrieron que necesitan y dependen de Él en un 100%.
Esto las mueve a buscar a Dios en la oración
"Sabemos" que dependemos y necesitamos a Dios en todo. Pero, también es indispensable que "experimentemos" esta necesidad.
A veces se dice "Dios te necesita", pero Él ¿es un Ser necesitado o incompleto? No, DIOS ES PERFECTO, no le falta nada. Entonces la verdad es que Dios nos ama con locura, pero no nos necesita. Tal vez es chocante escuchar: "Dios no te necesita", pero la realidad es que "tú necesitas a Dios" y no al revés. Si no asumimos esta verdad como fundamento de nuestra religiosidad, dificilmente buscaremos al Señor por el camino de la Oración.
Santo Tomás escribió: "Tú oras no para que Dios conozca tus necesidades, sino mas bien para que tú conozcas la necesidad que tienes de Dios".
Si caminamos nuestra vida desligados de Dios, no tenemos religión verdaderamente.
Ahora deja de lado por un momento todo lo que crees saber, sé sincero contigo y pregúntate: ¿Siento necesidad de Dios? ¿Necesito su presencia en mi vida? ¿Necesito su brazo poderoso sosteniendo mi existencia?
Luego reflexiona: ¿Necesito encontrarme con Él?
Busca una respuesta auténtica en tu corazón, Jesús es tu testigo.***


ECOS DEL MENSAJE - LAP ARGENTINA




1 comentario:

  1. La Oración más que súplicas a Dios es un diálogo con Él a través del cual el hombre llega a adquirir mayor sabiduría y discernimiento e incluso claridad en todos sus pensamientos y sentimientos. Además llega a fortalecernos muchísimo tanto que nunca más, el que ora sinceramente, vuelve a temer obrar o hablar en nombre de Dios. Es decir que la oración nos transforma, nos modifica y nos hace diferentes y mejores. Orando el hombre puede llegar a la sabiduría y a amar a Dios verdaderamente como Él quiere. El es Perfecto, nosotros no, pero sí podemos llegar a ser auténticos, sinceros.

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