"YO ESTARÉ CON USTEDES HASTA EL FIN DEL MUNDO"
4-El itinerario de la conversión lleva a la reconciliación con Dios y a vivir en plenitud la vida nueva en Cristo: vida de fe, de esperanza y de caridad. Estas tres son virtudes teologales, porque se refieren directamente al misterio de Dios, han sido
objeto de profundización durante el trienio de preparación al gran jubileo, ahora el cristiano debería testimoniar y vivir esas virtudes de un modo más consciente y pleno.
La fe ayuda a descubrir los signos de la presencia amorosa de Dios: en la Creación, en las personas, en los acontecimientos históricos y sobre todo en la obra y mensaje de Cristo; enpuja al hombre a mirar más allá de sí mismo, superando las apariencias para llegar a esa trascendencia que abre a toda criatura al misterio del amor de Dios.
Con ocasión de la Cuaresma se invita a todos - ricos y pobres - a hacer presente el amor de Cristo con obras generosas de caridad. Dichas obras deben llegar a aquellos hermanos que carecen de lo necesario para vivir, a los que son víctimas del hambre, de la violencia y de la injusticia. Este es el modo con el que se actualizan las instancias de liberación y de fraternidad ya presentes en las Sagradas Escrituras.
Dios quiera que los cristianos se hagan promotores de iniciativas concretas que aseguren una equitativa distribución de los bienes y promoción humana integral en cada individuo.
5- "Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo" Estas palabras de Jesús nos aseguran que no estamos solos cuando anunciamos y vivimos el evangelio de la Caridad. En esta Cuaresma 2011 , el Padre nos invita a volver a Él, que nos espera con los brazos abiertos para transformarnos en signos vivos y eficaces de su amor misericordioso.
A María, Madre de todos los que sufren, y Madre de la Divina Misericordia, confiamos nuestros propósitos e intenciones que Ella sea la estrella que nos ilumine en este camino de conversión y reconciliación.
Revista Ecos -LAP Argentina
4-El itinerario de la conversión lleva a la reconciliación con Dios y a vivir en plenitud la vida nueva en Cristo: vida de fe, de esperanza y de caridad. Estas tres son virtudes teologales, porque se refieren directamente al misterio de Dios, han sido
objeto de profundización durante el trienio de preparación al gran jubileo, ahora el cristiano debería testimoniar y vivir esas virtudes de un modo más consciente y pleno.
La fe ayuda a descubrir los signos de la presencia amorosa de Dios: en la Creación, en las personas, en los acontecimientos históricos y sobre todo en la obra y mensaje de Cristo; enpuja al hombre a mirar más allá de sí mismo, superando las apariencias para llegar a esa trascendencia que abre a toda criatura al misterio del amor de Dios.
Con ocasión de la Cuaresma se invita a todos - ricos y pobres - a hacer presente el amor de Cristo con obras generosas de caridad. Dichas obras deben llegar a aquellos hermanos que carecen de lo necesario para vivir, a los que son víctimas del hambre, de la violencia y de la injusticia. Este es el modo con el que se actualizan las instancias de liberación y de fraternidad ya presentes en las Sagradas Escrituras.
Dios quiera que los cristianos se hagan promotores de iniciativas concretas que aseguren una equitativa distribución de los bienes y promoción humana integral en cada individuo.
5- "Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo" Estas palabras de Jesús nos aseguran que no estamos solos cuando anunciamos y vivimos el evangelio de la Caridad. En esta Cuaresma 2011 , el Padre nos invita a volver a Él, que nos espera con los brazos abiertos para transformarnos en signos vivos y eficaces de su amor misericordioso.
A María, Madre de todos los que sufren, y Madre de la Divina Misericordia, confiamos nuestros propósitos e intenciones que Ella sea la estrella que nos ilumine en este camino de conversión y reconciliación.
Revista Ecos -LAP Argentina
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