SAN JUAN DE LA CRUZ
Como principiante en el camino espiritual,
serás tentado
de sentirte tan privilegiado,
y entusiasmado con tu nueva devoción,
que una especie de orgullo
puede comenzar a manifestarse en tu vida.
Y aun cuando
vivir una vida buena
debería engendrar humildad,
comenzarás a sentirte complaciente,
y hasta superior a tus compañeros de camino.
Te encontraremos hablando "espiritualmente"
ansioso de adoctrinar a otros,
a pesar de que tú mismo
has dado apenas
tus primeros pasos tambaleantes
en el camino hacia Dios.
Ten cuidado, y evita condescender con otros
que no viven a tu nivel.
Se nos recuerda del fariseo, que desestimaba al publicano,
y hacía alarde de que no era
como los demás hombres.
No llegues a ser como esos principiantes complacientes
quienes, en su presunción,
condenan públicamente a los demás,
preocupándose más por la paja en el ojo de su hermano
que por la viga en el suyo.
Ellos son guías ciegos,
que "cuelan un mosquito
y se tragan un camello" (Mt 23,24)
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| JUZGAR SEÑALANDO A LOS DEMÁS |
"REPARA EN LA VIGA DE TU OJO"
EDICIONES SAN PABLO
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