MENSAJE DEL AMOR MISERICORDIOSO - TOMO 2
5 de abril de 1979
J- Ellos han despilfarrado mi herencia... ¿Qué les queda pues sino la malicia del pecado, la angustia del mañana?
El temor sujeta la sabiduría... Unos enemigos se miran mutuamente vivir: naciones contra naciones, padres contra padres....
La indignación mora en el alma de los pequeños.
Las responsabilidades se acumulan, el hecho de no actuar deja toda libertad al mal que no cesa de crecer. Me expulsan de lugares santos y Me reemplazan por unos ideales proporcionados a su modo de vida.
La tierra, ésta tierra que Yo he bañado, fertilizado con Mi Sangre, no Me reconoce ya más que en mis pequeños.
Cada día mi Corazón está ulcerado por la cobardía de los unos, la inercia de los otros, la crueldad de estos seres hechos a imagen Mía y que se han despojado de la coraza que Yo les había tejido para protegerlos del mal.
El placer es una llama y una amargura... Ya nada más les interesa, excepto ellos mismos. Su envoltura carnal sólo contiene podredumbre; los tengo horror.
Los responsables de la pérdida de tantas almas pagarán muy caro, pues, en estos momentos, la Creación se estremece por todas partes, agitada por los sobresaltos de la Bestia actuando.
Quien se calla es culpable del crimen de lesa majestad.
La plegaria es muy necesaria. Si el silencio es de oro, puede también ser complicidad en la destrucción de las almas.
Por la Legión de las Almas Pequeñas, he lanzado sobre el mundo y sus enemigos UNA CRUZADA DE AMOR.
Sigue siendo verdad que aquél que predica otro Evangelio, más conforme a la tranquilidad de las conciencias que el que di Yo, está ya condenado por Mi. Exijo de mi pueblo la fidelidad a la Tradición; nada de pretexto, nada de innovaciones que sólo sirven para destruir la armonía que debe reinar entre todos mis hijos. Yo miro cómo vive y muere mi Pueblo, y Mis ojos se posan, con ternura sobre los combatientes de la Ultima Hora. Las hordas de demonios desfilan por las calles al grito de: "¡non serviam! Los que no participan se quedan sin reaccionar ante las infamias que se cometen, los crímenes abominables y tantas otras cosas. Los niños ya no son niños; están contaminados desde su más tierna infancia, por la locura del siglo y por los que les codean. ALISTATE, CON CONFIANZA, DETRÁS DE MI VICARIO, EL SUCESOR DE PEDRO.
- Jamás te reprocharé haber intentado vivir y pensar en comunión con él pues, más allá de él soy Yo quien estoy aquí y enseño en los tiempos difíciles.
Mensaje del Amor Misericordioso - TOMO 2 -Pág. 533-534 - LAP Argentina
(almas_peq)
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