Cuando se recibe una Noticia tan importante, no se puede guardar en secreto. Una fuerza interior, me lleva a comunicarla.
¿Noticia? ¿Es noticia, hoy, el Nacimiento de Jesús, que históricamente ocurrió hace dos mil años?
Este es, justamente el primer punto que quiero compartirte en mi carta. Parece mentira, pero nunca me había dado cuenta, con tanta intensidad, que el nacimiento de Jesús es una verdadera noticia de actualidad.
Me di cuenta que este nacimiento no es "historia"; es compromiso con el presente y llamado para el futuro.
"Embarazarse con Dios..."
Te estaba diciendo, que "descubri" el nuevo nacimiento. Y también "me di cuenta" que, para que haya nacimiento, debe haber embarazo.
No creas que me volví "inocente" de pronto y que esto no lo sabía.
Simplemente, empecé a comprender que, aún para este caso, hay que respetar los pasos de la misma naturaleza.
Cuando María recibió la invitación de Dios para ser la Madre de Jesús, prestó sus anhelos, sus proyectos,... y su cuerpo para "dejarse embarazar por el Espíritu".
¿No tendremos, también en este aspecto, que imitarla?
He comprendido que, para que Jesús siga naciendo entre nosotros, para que este nacimiento sea noticia actual, los hombres tenemos que dejarnos "embarazar" de Dios.
Así como María, debemos prestar nuestros proyectos, nuestros anhelos, nuestro cuerpo, para que Jesús se pueda seguir encarnando en medio de nuestra sociedad, en medio de nuestras familias, en medio de nuestras actividades.
Por eso, me puse a pensar, de qué forma se podía hacer esto. Cómo se "traduce" este asunto de dejarnos embarazar de Dios.
Y se me ocurrieron algunas cosas...(...)
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