LUZ
Jesús,
mira mi pobre existencia.
Estoy en tinieblas...
dígnate venir a mi fragilidad,
pero mírame con clemencia
abrázame con ternura.
No preguntes por mi pasado,
no anuncies mis miserias,
no hagas enrojecer mi rostro.
Tú, que eres el Sol,
no traigas toda tu Luz
me podrías enceguecer.
Con un rayo de tu gracia
calienta mi pobre espíritu
alumbra mi oscuridad
y, después, ya sí,
Tú mismo, Luz de Luz,
suavemente, abrázame. Amén
Revista Ecos - Legión de Almas Pequeñas de Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario