SAN JUAN DE LA CRUZ
Todo aquel que
se deja llevar por sus pasiones,
se encuentra atormentado y afligido
como el que cae en manos de un poderoso enemigo.
Piensen en Sansón (Jc 16,21),
quien fue, una vez, un símbolo de gran fuerza,
libre y juez en Israel,
pero que, cayendo en poder de sus enemigos,
le quitaron la fortaleza y le sacaron los ojos.
fue atormentado y afligido.
Nuestros enemigos son nuestras pasiones.
Qué le pasó a Sansón.
Cuanto mayor sea el número de nuestras pasiones,
mayor será nuestro tormento.
"Me rodeaban como avispas".
decía David (Sal 118,12),
"ardiendo como fuego en las zarzas".
"Camino sombrío", dice.
"Porque tengo las espaldas ardiendo,
y no hay parte ilesa en mi carne.
Estoy destrozado, deshecho del todo,
gimo por el tumulto de mi corazón" (Sal 38, 7-9)
Pero mientras nuestras pasiones nos atormentan,
el Espíritu de Dios nos vigoriza.
"Vengan a mí todos
los que están cargados y agobiados",
dice Jesús (Mt 11,28-29)
Todos los que andan
atormentados y afligidos,
todos los que se doblan
bajo el peso de sus pasiones,
dejen atrás a sus captores,
y vengan a mí. Yo los renovaré.
Y encontrarán reposo para sus almas.
VENGAN A MI...
No temas a la noche- Editorial San Pablo - Bs. As.
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