lunes, 5 de diciembre de 2011

RECUPERANDO LA PAZ....


La vida es un movimiento constante, y hay que aceptarla así si queremos vivirla. Asumiendo que siempre habrá cosas inciertas, podremos
encontrar <seguridad en la inseguridad>.
Nos resistimos cuando Cristo nos invita a pasar a la otra orilla, y más todavía, cuando aparece una tormenta en medio del mar. Pero Él sólo nos invita a pasar a la otra orilla. No nos dice que no atravesaremos tormentas, pero nos asegura que juntos llegaremos a la otra orilla.
Y Él me desestabiliza permanentemente, hasta que acepte depender de Él y sólo de Él en la novedad permanente de su amistad, porque Él quiere ser siempre nuevo en mi existencia.
En realidad, si Él es la Vida y la fuente de toda vida, entonces no tendría que importarme que Él quite, lleve, cambie, pida, modifique. Porque cualquier cosa es vida si está El. El asunto es que nos abramos a su gracia para aceptarlo como el Dios de la vida, del dinamismo, de la novedad.
Conocerlo a Él es estar siempre en ruta, es vivir de conversión en conversión, es un sí a la vida.
Tener un corazón abierto es también, como Abraham estar dispuesto a un éxodo permanente, aunque viva siempre en el mismo lugar. Porque a veces el desafío está precisamente en perseverar allí donde se hace difícil, cuando aparece la rutina y Dios nos llama a encontrar la novedad y a crear cosas nuevas allí mismo, dejándonos iluminar por la novedad de Dios en ese aparente desierto.
Además podemos orar de una manera que nos ayude a liberarnos de esa resistencia que sentimos ante los desafíos de la vida.




Libro: "Claves para vivir en plenitud" - Edit. San Pablo - (108)

1 comentario:

  1. Hola: Vivir es cambio permanente, la quietud, la pereza, el conformismo significa la muerte . Cristo es la Vida, el nos propone permanentemente actualizarnos, ser felices creando, viviendo con alegría cada día que nos regala en su infinita Bondad.
    "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nos dice continuamente, solamente deberemos disponer nuestro espíritu, nuestro ser en toda su dimensión y ponerlo a vivir con creatividad, alegría, sin miedos ni pensamientos que nos tiran para atrás.
    Cristo nos dice en el Mensaje del Amor Misericordioso: " Deben ir siempre hacia adelante, sin detenerse, ni a la izquierda ni a la derecha, sino adelante y al centro" Los que somos Hijos de Dios no debemos saber de miedos ni temores de avanzar a lo nuevo, siempre tendremos la mirada puesta en Aquél que es la Vida y la Alegría.Que dios les bendiga.(almas_peq)

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