PARA MARÍA, LA MADRE Y SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS


Yo, Vuestra Madre, vengo a visitaros como MADRE Y SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS



SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS
ORACIÓN

Señor Jesucristo, Hijo del Padre,
manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos
los pueblos, para que sean preservados
de la corrupción, de las calamidades y de la guerra.
Que la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS que un día
era María, sea nuestra Abogada. Amén




EL TÍTULO de "MADRE Y SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS"

Desde 1945 a 1959, la Ssma. Virgen se apareció en Amsterdam (Holanda) a la vidente Ida Peederman. El 11 de febrero de 1951 se presentó bajo su nuevo título: <<Yo soy la Señora, María, Madre de todos los Pueblos>> 
El 31 de mayo de 1996, el Obispo de Haarlem-Amsterdam, Mons. Bomers, y su auxiliar, Mons. Punt, autorizaron en una declaración oficial la veneración pública de la Virgen María, con el título de "Señora de todos los pueblos". En esa misma declaración subrayan que cada uno, es libre de tener una opinión personal de los mensajes, siguiendo su propia conciencia.

 EL DOGMA  QUE DARÁ AL MUNDO LA VERDADERA PAZ

Los Mensajes de Amsterdam tienen un lugar único en la historia de las apariciones marianas, precisamente porque en nuestra época moderna María viene con su nuevo título de "Señora de todos los Pueblos", y pide que sea proclamado el último dogma mariano, que comprende una triple verdad: y AbogadaEl Padre y el Hijo quieren enviar en este tiempo a María, la Señora de Todos los Pueblos, como Corredentora, Medianera (31.05.1951). <<Cuando el dogma... sea proclamado, entonces la Señora de Todos los Pueblos dará la paz, la verdadera paz del mundo>> (31.05.1954).

LA ORACIÓN PARA QUE VENGA EL ESPÍRITU 
SANTO

La Ssma. Virgen dictó con insistencia a la vidente la breve y potente oración que encabeza la página, para que ese dogma sea proclamado cuanto antes y de ese modo el Espíritu Santo descienda con una nueva plenitud, como ha sido prometido.
Esta nueva oración <<... ha sido dada para pedir que el verdadero Espíritu venga al mundo>> (20.09.1951). María insiste: <<No eres capaz de comprender la importancia de esta oración. Tú no sabes lo que el futuro reserva>> (15.04.1951) Ella incluso llega a prometer: <<Por medio de esta oración la Señora salvará al mundo. Una vez más repito la promesa>> (10.05.1953). <<No sabes qué gran valor y fuerza esta oración tendrá ante Dios>> (31.05.1955). Dirigiéndose al Papa. la Santísima Virgen dijo que había sido <<mandada por su Señor y Creador, para que, mediante esta oración y este título, pueda salvar el mundo de una gran catástrofe mundial>> (10.05.1953) <<Cuida que se haga conocer esta oración a todo el mundo, a todas las naciones. Todos tienen derecho. Te aseguro que el mundo cambiará>> (29.04.1951)
Viendo que se duda en difundir esta oración la Santísima Virgen anima diciendo: <<Que los hombres digan cada día esta sencilla oración. Es tan sencilla y breve, que todos pueden recitarla en este mundo moderno. Ha sido dada para pedir que el verdadero Espíritu venga al mundo>> (20.09.1951).


LA IMAGEN: LA INTERPRETACIÓN E ILUSTRACIÓN DEL DOGMA

Durante varias visiones, la Sant. Virgen describe a la vidente la milagrosa imagen que representa el triple dogma y por eso la imagen <<ha de preceder un dogma, un nuevo dogma>> (15.04.1951)
La corredentora está de pie sobre el globo terrestre delante de la Cruz luminosa de la Redención de su Hijo. Alrededor de Ella está reunido el rebaño de Cristo, iluminado por tres rayos, la Gracia, la Redención y la Paz, provenientes de las manos de la Medianera de todas las Gracias. El 15 de noviembre de 1951 la Madre de Dios pide directamente a la vidente: <<Diles a todos que difundan la oración y la imagen en el mundo>>. El 29 de abril de ese año la Señora de Todos los Pueblos había prometido: <<Te aseguro que el mundo cambiará>>. 




LA ACCIÓN MUNDIAL


La Imagen y la Oración han de llevarnos al Dogma.


Muchos, escucharon la oración de Amsterdam por primera vez durante la Primera Jornada Internacional de Oración, que tuvo lugar el 31 de mayo de 1997. En su corazón comprendieron la ansiedad de María por difundir ahora esta potente oración en muchas lenguas, juntamente con su imagen milagrosa. María expresamente llama una acción de redención y de paz (cf. 01.04.1951) a la difusión de su oración, juntamente con su imagen, a la que deberían tomar parte todos los hombres. 
<<Esta acción no tiene que ver sólo con un país, sino con todos los pueblos>> (11.10.1953) 


La Señora de Todos los Pueblos hace una consoladora promesa para esta acción.<< ¿Tienes miedo? ¡Yo te ayudo! Ya verá cómo la difusión se hará por sí sola>> (15.04.1951)<<María, se asume toda la responsabilidad>>(04.04.1954)
Hace ya casi cincuenta años que la vidente vio caer la nieve como un símbolo del maravilloso efecto de la acción: <<Al igual que los copos de nieve caen sobre la tierra, cubriéndola con una capa espesa, así se extenderá la oración y la imagen por todo el mundo y penetrará en el corazón de todos los pueblos>> (01.04.1951)
María hace una promesa magnífica: <<Comiencen esta obra de redención y de paz con ardor y celo y verán el milagro>> (01.04.1951)


Sitio web de Nuestra Señora de Todos los Pueblos:


http://www.laudate.org




La llegada a Amsterdam:

La llegada de la Señora de todos los pueblos a Amsterdam (Holanda) y el comienzo de sus apariciones y de los mensajes, tuvieron lugar el 25 de marzo de 1945, en el más profundo silencio. Era la fiesta de la Anunciación y a la vez el Domingo de Ramos. La Segunda Guerra mundial aún no había terminado y Amsterdam vivía uno de los períodos más dolorosos de su historia. En torno a la estufa de la calefacción están sentadas Ida Peerdeman y sus hermanas. Se encuentra de visita un sacerdote conocido de la familia. Mientras están todos muy entretenidos conversando, de pronto sucede algo extraño. Ida, la más joven de las hermanas, percibe algo en la habitación de al lado y se pone de pie.
En ella ve aparecer una luz deslumbradora. Todo desaparece a su alrededor y de esa luz emerge una figura femenina. Así empezó la primera visión.
En ella recibió el primero de una serie de 56 mensaje, que por espacio de 15 años fueron dictados y que culminaron con una grandiosa visión de despedida, el 31 de Mayo de 1959.
Los mensajes se pueden dividir en tres parte:
En los primeros veinticinco mensajes, la Señora muesta sobre todo un impresionante panorama del mundo y de la Iglesia en la segunda mitad del siglo XX.
El 1 de noviembre de 1950 el Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción de María.Los mensajes toman entonces un nuevo giro. Gradualmente se revela la plenitud del mensaje que Ella nos trae, como Señora de todos los Pueblos, y se despliega un gran plan con el que desea salvar al mundo. En ellos nos da su oración y su imagen, y la Señora habla ampliamente del último dogma mariano, el de María Corredentora, Medianera y Abogada.
A partir del 31 de Mayo de 1954 la Señora se aparece cada año el 31 de Mayo. En una fabulosa visión la Señora se dirige a los pueblos y se despide con un adiós celestial.


  LOS PRIMEROS 25 MENSAJES - (1945-1950)

Los primeros 25 mensajes, dados en los años 1945 - 1950, no siempre son fáciles de entender. Al principio, el significado de algunas palabras e imágenes no era muy claro. En una época en que nadie sospechaba las fuerte tormentas que se habrían de desatar sobre la Iglesia y el mundo, la Señora avisa de la amenaza que le espera a la humanidad. 
Ésto resulta aún más curioso ahora, muchos años más tarde, cuando tantas de aquellas imágenes se nos han vuelto familiares y muchas de las predicciones ya se han cumplido. Por ejemplo, la constitución del estado de Israel (Mensaje n. 2), la guerra fría (Mensaje n. 23), guerra económica, boicoteo, crisis monetaria (Mensaje n. 14), la llegada a la Luna (Mensaje n.7), la guerra en los Balcanes, la caída del Comunismo (Mensaje n. 5), la guerra bacteriológica (Mensaje n. 17). Con razón la Señora ha dicho: <<Saldrá a la luz con el transcurso de los años>> (Mensaje n. 19) y <<Las señales están contenidas en mis palabras>> (Mensaje n. 49)  


Lentamente parece que se va retirando el velo de la revelación. Éso se nota aún más claramente en muchas de las advertencias que la Señora hace a la Iglesia. En un tiempo en que aún  nada parecía indicar una crisis en la Iglesia, la Señora advierte repetidas veces que se vive la fe de forma superficial y exhorta a cambios fundamentales (Mensajes n. 4, 5, 7). Ella muestra la Iglesia, sobre la cual se van adensando nubarrones. No obstante ser de optimismo el tiempo de la reconstrucción, tras las destrucciones de la segunda guerra mundial, la Señora nos muestra por el contrario un mundo arrastrado hacia el abismo y en peligro de autodestruirse. Desastres y guerras son el resultado de una herida de la humanidad, que arrollada por una confusión espiritual, ya no reconoce a su Creador. Continuamente la Señora indica la Cruz; el camino de Jesucristo, el camino del Amor, de la Verdad y de la Justicia. No habrá Paz hasta que la Cruz no sea verdaderamente plantada en medio del mundo y todos vuelvan la mirada a ella, como el centro de la Creación. La Señora promete ayudar al mundo y anuncia un nuevo espíritu, una paloma blanca que derramará sus rayos sobre el mundo.<<Yo pongo el pie sobre el mundo. Yo los ayudaré y los conduciré hasta la meta, pero tienen que escuchar>> (Mensaje n. 5)





LOS MENSAJES DE 1950 - 1954

Solo en el mensaje dado después de la proclamación del dogma de la Asunción de María, el 1 de noviembre de 1950, Ella se da por primera vez el título de "la Señora de todos los Pueblos". Al año siguiente, en 1951, la Señora dicta la Oración y da las indicaciones de su imagen. Entonces es cuando empieza a hablar también del último dogma mariano, el de María Corredentora, Medianera y Abogada.

EL TITULO DE "LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS"

Ya desde el primer mensaje hace alusión a éste título, diciendo: <<Me llamarán LA SEÑORA, LA MADRE>>.
Como explicación de dicho título, la Señora indica las palabras de Jesús en la Cruz, según el Evangelio de San Juan. Ella dice: <<En el momento de su ida, el Señor Jesucristo entregó en un solo gesto Miriam, o María, a los pueblos como la Señora de todos los Pueblos. Ya que Él dijo las palabras:
"Mujer, he ahí a tu hijo, he ahí a tu Madre". Un solo gesto, y Miriam o María, obtuvo por consiguiente este nuevo título>> (Mensaje n. 43)
Este título expresa su misión universal, que atañe a todas las gentes, a todo el mundo. <<La Señora de todos los Pueblos quiere ser llevada a todos, quienesquiera que sean. Por eso Ella recibió este título de su Señor y Maestro>> (Mensaje n. 38). Con respecto a este título, la Señora hizo la siguiente promesa: <<Bajo este título Ella salvará el mundo>> (Mensaje n. 45).




LA  ORACIÓN

El 11 de Febrero de 1951, aniversario de las apariciones de Lourdes, la Señora dicta la Oración. Ya en el primer mensaje
 de 1954 habla de esta oración, cuando la Señora dice:
<<Hay que difundir la oración>>
Esta corta y sencilla oración se dirige a Nuestro Señor Jesucristo, pidiéndole que envíe al Espíritu Santo. Bajo el título de "la Señora de todos los Pueblo" y "Abogada", María promete la venida del Espíritu Santo a todos los que la recen. La Señora dice: <<Esta oración se ha dado para la salvación del mundo. Esta oración será difundida en las iglesias y por los medios modernos. La gente de este mundo aprenderá a pedir a la Señora de todos los Pueblos, que un día era María, como Abogada, que el mundo sea librado de la corrupción, de las calamidades y de la guerra>> (Mensaje n. 38)


La Señora hace de nuevo una grandiosa promesa: <<Mediante esta oración la Señora salvará el mundo>> (mensaje n. 46)



LA IMAGEN DE LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS

Ya en la segunda aparición la vidente ve en medio de un mar de flores, una imagen de la Señora, ante la cual se encuentran arrodilladas miles de personas. Después que la Señora da la oración, le pide que preste atención a la forma en que Ella se aparece y pide que se le pinte una imagen. La Señora está de pie sobre el globo terrestre, porque Ella ha venido para todo el mundo. Su rostro, sus manos y sus pies, son como los de un ser humano, lo demás es como del Espíritu, que la ha cubierto con su sombra. Ella está delante de la Cruz, porque junto con su Hijo completó el sacrificio de la Cruz.


De sus manos salen tres rayos: Gracia, Redención y Paz, que ahora Ella como Señora de todos los Pueblos puede conceder.
Los rayos descienden sobre los pueblos del mundo, representados por las ovejas y que no encontrarán la paz hasta que levanten la mirada a la Cruz. También acerca de ésta imagen hace una promesa: <<Yo prometo dar gracias para el alma y para el cuerpo -en la medida que sea la Voluntad del Hijo- a todos aquellos que ante esta imagen recen e invoquen a María, la Señora de todos los pueblos. No consideréis que ésto es sólo para un grupo determinado, pues Yo soy la Señora de todos los Pueblos. Esta imagen irá de país en país, de ciudad en ciudad. Ésa es la intención del Plan de Redención>> (Mensaje n. 33)

La Señora desea una acción mundial para la difusión de la oración con la imagen.


EL DOGMA DE MARÍA CORREDENTORA, MEDIANERA Y ABOGADA


IDA PEERDEMAN, LA VIDENTE
La imagen de la Señora de todos los pueblos es la representación de un nuevo dogma, del último y más grande dogma: el de María Corredentora, medianera y abogada. La oración y la imagen son la preparación a este dogma.
En muchos mensajes la Señora habla acerca de este dogma y hace ver como Ella está vinculada inseparablemente a la Obra de la Salvación, puesto que Miriam o María, es la sierva del Señor, escogida por el Padre y el Espíritu Santo. Ya al principio, debido a esa elección, Ella era la Corredentora, medianera y abogada de todos los pueblos. Estos tres títulos están intrínsicamente unidos y forman una sola cosa (Mensaje n. 43). De Ella Cristo recibió su cuerpo (Mensaje n. 34). Ella se unió a su Hijo en el Sacrificio para la salvación de la humanidad. Ella sufrió junto con su Hijo física y espiritualmente (Mensaje n. 30). Unida a su Hijo, Ella aplastó a la serpiente con su pie y a Ella ha sido encomendada la humanidad (Mensaje n. 35). Ella es Corredentora, medianera y abogada, no sólo por ser la Madre del Señor, sino porque Ella es la Inmaculada Concepción. Ella fue elegida y fecundada por el Espíritu Santo y permaneció junto a los Apóstoles, sobre los cuales iba a venir el Espíritu Santo. También ahora Ella desea hacer que venga el Espíritu Santo sobre todos los Pueblos. (Mensaje n. 49)
María, la Señora, se dirige en particular a los teólogos. Explícitamente pide al Papa y a la Iglesia la proclamación de este dogma como colofón de la doctrina mariana. En un mensaje especial, dirigiéndose al Papa, la Señora le pide que la oración sea rezada ante los pueblos y dice: <<Ha llegado la hora en que hablaréis de María como la Corredentora, Medianera y Abogada, bajo el título de la Señora de todos los pueblos>>(Mensaje n.46)
La Señora predijo que iba a haber mucha lucha y oposición a este dogma, más su proclamación ya está decretada, y se la hizo ver a la vidente el 31 de Mayo de 1954.



EL PRIMER Y MAS IMPORTANTE MANDAMIENTO

En muchos mensajes la Señora se dirige a la Iglesia y a los cristianos. Continuamente los exhorta al gran mandamiento del Amor. Tan sólo el Amor puede salvar a este mundo tan confundido. Ella dice: <<El primer y más importante mandamiento para los hombres es el Amor. El que tiene amor adorará a su Señor y Maestro en su Creación; éso significa que verá su grandeza en su Creación, incluyendo el Sacrificio. El que tiene amor hará a los demás todo lo que le gustaría que le hiciera a él. El Amor es el primer y más importante mandamiento que Cristo ha dado>> (Mensaje n. 35)

La Señora exhorta a todos los cristiano a ser amplios y tolerantes y repetidas veces invita a la unidad.









LOS MENSAJES DE 1954 - 1959

En  estos últimos mensajes, todos los cuales fueron dados el 31 de Mayo, vemos a la Señora en toda su Gloria. Ella habla a los pueblos de la tierra de manera penetrante y muestra a la humanidad el camino que debe seguir. Esta serie de mensajes concluye con una visión de la Señora glorificada y del Señor en su gloria divina.



LA IGLESIA, "LA COMUNIDAD"

La Señora indica a menudo la Iglesia como la "Comunidad" en la que Ella quiere reunir a todos los pueblos, a todos los hombres, no importa lo que sean o quiénes sean. Amsterdam representa en ello un lugar importante. La Señora desea que ahí se edifique su Iglesia y que los pueblos se reúnan todos los años en tono a su trono, el día de su grande fiesta, el 31 de Mayo.
Ella muestra el lugar en que deberá ser construída y da indicaciones detalladas acerca del aspecto de la Iglesia (Mensaje n. 52)


LA EUCARISTÍA


El camino que la humanidad debe seguir conduce al gran misterio de la Eucaristía; el Milagro Cotidiano. En los últimos mensajes, la Señora señala con creciente insistencia la real presencia del Señor bajo el aspecto de pan y vino (Mensaje n.  53). En la visión celestial del 31 de Mayo de 1959, ve una Hostia de fuego blanco, y de ella ve salir la figura del Señor mismo en toda su gloria y majestad, mientras resuenan las siguientes palabras: <<El que Me coma y Me beba tendrá la Vida eterna y recibirá el Verdadero Espíritu>>




LA OPINION DE LA IGLESIA


Casi inadvertidamente -muchas veces como por milagro- la oración, la imagen y los mensajes han llegado hasta los más recónditos lugares de la tierra. La oración ya ha sido traducida en más de 60 idiomas y teniendo el "imprimatu2, junto con la imagen, se ha ido difundiendo por todo el mundo en decenas de millones de ejemplares. Siempre siguen llegando peticiones, para que se autorice su devoción, acompañadas en muchos casos con testimonios de conversiones, curaciones milagrosas y otros sucesos extraordinarios.
Por fin se ha alcanzado todo ésto, con la aprobación de la devoción pública, primer paso hacia la aprobación eclesiástica oficial. Tuvo lugar el 31 de Mayo de 1996, cuando el ex.mo Sr. Obispo Mons. H.J.A. Bomers y su auxiliar Mons. J.M. Punt, de la Diócesis de Haarlem, publicaron una declaración, en la cual manifestaban que no tenían ninguna objeción en contra de la veneración pública de María bajo el título de la "Señora de todos los Pueblos". Por lo que se refiere al contenido de los mensajes, dejan a cada uno la libertad de hacerse una opinión personal, según su propia conciencia.







LA VIDENTE IDA PEERDEMAN

Ida Peerdeman nació en Alkamaar el 13 de agosto de 1905, siendo la más joven de cinco hermanos. Su madre falleció a la edad de 35 años y la hermana mayor asumió el papel de madre de familia. Ida tenía entonces 8 años. En 1913, la familia se transladó a Amsterdam. A los 12 años le pasó algo extraordinario. El sábado 13 de octubre de 1917, el día en que ocurrió el milagro del sol en Fátima, mientras volvía de la Iglesia a casa, en medio de una luz se le apareció una "Señora vestida de blanco", a quien reconoció como la Virgen María. Esto se repitió los dos sábados siguientes. Cuando muchos años más tarde la Señora de todos los Pueblos se le aparece. Ida la reconoce inmediatamente como aquella "Señora vestida de blanco"
Una segunda serie de experiencias curiosas tuvo Ida durante la segunda guerra mundial, durante cinco años en que veía y oía muchas noticias de la guerra.
Ese período de visiones de la guerra terminó de repente el 25 de Marzo de 1945, cuando se le apareció por primera vez la Señora de todos los Pueblos. Hasta 1959 se le apareció la Señora 56 veces. A partir de 1958 tuvo visiones que guardan estrecha relación con la Eucaristía, por lo que se conocen como "Experiencias Eucarísticas"
Ida rehuía siempre la notoriedad e intentó llevar una vida lo más normal posible. Después del período escolar, trabajó durante 28 años en la sección administrativa de una oficina. Por mucho tiempo nadie supo que Ida era la vidente, excepto sus hermanas. Las dos apariciones en público, que tuvieron lugar en la Iglesia de Santo Tomás, fueron para ella acontecimientos dramáticos. Cuando en 1970 el cuadro fue llevado a la calle Diepenbrockstraat y en 1976 se construyó la capilla, Ida se atrevió a salir más en público. Allí rezaba a menudo el rosario y hablaba con visitantes del país y del extranjero.
Como le había prometido la Señora, no le faltaron sufrimientos físicos y espirituales. Esa extraordinaria experiencia marcó toda su vida. Como mujer sencilla con escasa formación y sin conocimientos teológicos, Ida tuvo que hacer frente a imágenes, palabras y tareas que a menudo la confundían y la atemorizaban. Muchos no la tomaban en serio, ni a ella ni a los mensajes que tenía que transmitir. Muchas veces tuvo que soportar incomprensiones, incredulidad y hasta humillaciones y desprecios. Sobre todo se le exigía una gran paciencia, que ponía a prueba su fe y su confianza. Los últimos días de su vida tuvo que sufrir mucho físicamente. Sin embargo, hasta el fin de su vida, Ida supo ser ella misma, una mujer sencilla con un carácter alegre por naturaleza. Esquiva a cualquier tipo de honores y siempre atenta a las necesidades de los demás, que siempre encomendaba en silencio a la Señora y a Nuestro Señor. Más de 50 años tuvo que esperar hasta que, por fin, el 31 de Mayo de 1996, fue aprobada la devoción pública. Después de los cual, su estado de salud empezó a declinar rápidamente. El 17 de Junio de 1996 falleció a la edad de 90 años y al fin pudo entrar en la dicha celestial, que ya había podido experimentar aquí en la tierra.











El Significado de los Mensajes de la Señora de Todos los Pueblos

Con la mayor insistencia, la Señora pide que escuchemos sus mensajes, porque <<el Señor Jesucristo aún quiere dar al mundo una gracia más, y esta es la palabra, la voz de su Madre, la Señora de todos los Pueblos>> (Mensaje n. 50) 
Ella advierte a la humanidad que se encuentra en vísperas de grandes acontecimientos y dice: <<El Reino de Dios está más cerca que nunca>>(Mensaje n.51). Ella predice una nueva Era, que va a empezar cuando se proclame el último dogma de María, el de Corredentora, Medianera y Abogada. Ella promete la venida del Espíritu Santo, porque -dice- <<este tiempo es nuestro tiempo>> (Mensaje n.27)
Los Mensajes parecen ser una preparación al nuevo Milenio. El año 2000 parece ser claramente un año límite (Mensaje n.40). Mucho de lo predicho en los mensajes ya se ha cumplido.
Tras ser aprobada la devoción el 31 de Mayo de 1996, el 31 de Mayo de 1997, de 1998 y de 1999, y en Pentecostés del año 2000 se han celebrado en Amsterdam Jornadas Internacionales de Oración, en las que Obispos, sacerdotes y miles de fieles de más de ochenta diferentes naciones se han reunido ante el trono de su Madre. Éso ha sido el comienzo de una acción mundial para la difusión de la oración, de la imagen y de los mensajes en todos los pueblos del mundo.
Los Mensajes anuncian un nuevo Espíritu que ha de venir al mundo. La Señora dice: <<Comprended por qué vengo como la Señora de todos los Pueblos>>. Vengo a reunir a todos los pueblos en el Espíritu, en el Verdadero Espíritu Santo. Hombres, aprended, pues, a buscar al Espíritu Santo. Aspirad alcanzar la justicia, la verdad y el amor. No rechacéis a vuestros hermanos. Hacedles conocer el verdadero Espíritu>> (Mensaje n. 44)
Más que nunca, las palabras de la Señora se aplican a un mundo que se vuelve cada vez más duro y que parece estar atrapado en lo temporal y en lo material, enajenado de su Creador.
María, Miriam, ha sido elegida entre todas las mujeres para ser templo del Espíritu Santo y la Madre del Redentor. Ahora en este tiempo, Ella desea ser la Señora de todos los Pueblos y como Corredentora, Medianera y Abogada quiere llevar a todos Gracia, Redención y Paz.
Mientras tanto, ya se habla nuevamente en la Iglesia de la posible proclamación del dogma mariano, Corredentora, Medianera y Abogada. El movimiento mundial en favor de este dogma ya cuenta con el apoyo de decenas de Cardenales y de varios cientos de Obispos. Millones de firmas ya han sido recogidas y presentadas al Santo Padre.
Acerca de este dogma tal vez sea conveniente la siguiente reflexión. Un dogma es el resultado de una toma de conciencia de una verdad en la Iglesia, madurada durante siglos bajo la dirección del Espíritu Santo. En esa toma de conciencia llega un momento en que se da expresión a ese proceso de crecimiento, y entonces puede dar comienzo a una nueva fase en la Iglesia. La Iglesia no proclama un dogma para atar a los fieles, sino con el fin de liberarse a sí misma y a los fieles, conduciéndolos a una nueva fase en el Reino. Liberación y salvación tienen lugar cuando el hombre es tocado por el Amor de Dios. En el Dogma de María Corredentora, Medianera y Abogada, se descubre una nueva dimensión de la Salvación: la participación activa del hombre en el Plan de Salvación, nuestra propia respuesta.
La Señora realiza esta participación de manera única y total: Ella precede a su Hijo, lo sigue y se une a Él en el Sacrificio de la Cruz. Junto a Ella, Madre nuestra y Madre de la Iglesia, se nos pide a nosotros que tomemos cada uno la Cruz y que sigamos el camino de Cristo, para ser así luz del mundo y dar en Él un aspecto corredentor al Reino de Dios.




BREVES PALABRAS:

María se ha aparecido en muchos lugares del mundo para reprendernos maternalmente y traernos sus mensajes y su consuelo.
Las apariciones que tuvieron lugar en Amsterdam entre 1945 y 1959, ocupan un lugar especial dentro de las demás apariciones. En los mensajes de la Señora de todos los Pueblos, María, la Madre del Señor, se dirige a todos los hombres "quienesquiera que sean". Con gran apremio pide a la humanidad que escuche sus mensajes pues el Señor Jesucristo aún quiere dar al mundo una gracia más y esta es la palabra, la voz de la Madre, la Señora de todos los Pueblos.
Ella anuncia que una gran lucha espiritual estallará en el mundo. Nuevamente, la humanidad tendrá que retornar a la cruz, antes no habrá verdadera paz. Mientras que las palabras amor, verdad y justicia no estén escritas en el corazón de los hombres, el mundo será arrastrado por olas de corrupción, calamidades y guerras.
Los mensajes de la Señora de todos los Pueblos son sobre todo el anuncio de una nueva era, la Era del Espíritu Santo.
Para ello la Señora de todos los Pueblos da una oración dirigida al Señor jesucristo para que mande el Espíritu Santo, ahora, en este tiempo.
Así como la Madre permaneció junto a los apóstoles sobre los que vendría el Espíritu Santo, de la misma manera la Señora vuelve ahora para traer nuevamente el Espíritu al mundo. A Ella ha confiado el Señor todos los hombres. Por eso Ella está ante la Cruz como Corredentora, Medianera y Abogada. Este será el último y más importante dogma mariano, del cual la oración y la imagen de la Señora de todos los Pueblos constituyen la preparación.
Como Señora de todos los Pueblos, Ella promete conceder, Gracia, Redención y Paz a todo aquél que le pida que sea su Abogada.**



  






(almas_peq)