martes, 26 de abril de 2011

LA CRUZ...APARECE SIN BUSCARLA


ACERCA DE LA SANTA CRUZ:


(...) A veces la Cruz aparece sin buscarla; es Cristo que pregunta por nosotros. Y si acaso ante esa Cruz inesperada, y tal vez por eso mas oscura, el corazón mostrará repugnancia.
No le des consuelo, y lleno de una noble compasión, cuando los pida, diles despacio, como en confidencia:
CORAZÓN, CORAZÓN EN LA CRUZ!  ¡VIA CRUCIS!
Si salen las cosas bien, alegrémonos, bendiciendo a Dios que pone el incremento -¿salen mal-? Alegrémonos bendiciendo a Dios que nos hace participar un poquito de su Dulce Cruz.
El Amor tiene necesariamente sus características manifestaciones, algunas veces se habla del Amor como si fuera un impulso hacia la propia satisfacción, o un mero recurso para completar egoístamente la propia personalidad. Y no es así: Amor verdadero es salir de sí mismo. Entregarse.
El Amor trae consigo la alegría, pero es una alegría que tiene sus raíces en forma de Cruz
Mientras estemos en la tierra y no hayamos llegado a la plenitud de la vida amable, que es fuente de íntimo gozo, pero dolor real, porque supone vencer el propio egoísmo, y tomar el Amor como regla de todas y cada una de nuestras acciones.
Es Cristo que pasa.
 Cruz, trabajos, tribulaciones: los tendrás mientras vivas, -por ese camino fue Cristo.- 
Y no es el discípulo más que el Maestro.*




                                               San José María de Balaguer















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