lunes, 2 de mayo de 2011

MISERICORDIA AL PRÓJIMO

Padre Sopocko y Santa Faustina Kowalska
Deseo transformarme en Tu misericordia y ser un vivo reflejo de Ti, oh, Señor... Que éste mas grande atributo de Dios, es decir su insondable misericordia, pase a través de mi corazón y mi alma al prójimo.

Ayúdame Señor, a que mis ojos sean misericordiosos para que yo jamás sospeche o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a 
ayudarte.

Ayúdame Señor, a que mis oídos sean misericordiosos para que tome  en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos...

Ayúdame Señor, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás critique a mi prójimo sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos...

Ayúdame SEÑOR; a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a mi Prójimo y cargar sobre mi las tareas más difíciles y penosas.

Ayúdame Señor a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y cansancio... Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.

Ayúdame Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo; a nadie le rehusaré mi corazón... seré sincero incluso con aquellos de los cuales se que abusarán de mi bondad...

Y yo mismo me encerraré en el Misericordioso Corazón de Jesús. Y soportaré mis propios sufrimientos en silencio.
que Tu Misericordia, Señor, repose dentro de mí...

Jesús mío, transfórmame en Ti, porque Tu lo puedes todo.

Santa Faustina Kowalska
Apóstol de la Divina Misericordia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario