LA ESPIRITUALIDAD DE:
SAN JUAN DE LA CRUZ
SAN JUAN DE LA CRUZ
En este estado de vida, estamos unidos a Dios
a través de la esperanza,
por nuestro empeño por las cosas
que todavía no se ven.
Esperamos aquello que todavía no poseemos.
Por lo tanto, para que nuestra esperanza
sea entera en Dios,
necesitamos vaciar nuestras almas
de todo lo que no sea Dios,
de todas aquellas imágenes, formas,
figuras e ideas de Dios,
creadas por nuestra imaginación
y almacenadas en nuestra memoria.
Ellas nos dan la falsa seguridad
de que ya poseemos
lo que, en realidad, es todavía
sólo objeto de esperanza.
Lo que recordamos e imaginamos
no es Dios.
Todo aquello que poseemos
suplanta nuestra esperanza.
Pero cuanto más nuestra memoria se despoja,
tanto más tiene de esperanza,
y cuanto más de esperanza tiene,
tanto más tiene de unión de Dios;
porque acerca de Dios,
cuanto más espera el alma, tanto más alcanza.
Si somos honestos con nosotros mismos,
debemos admitir
que es difícil
renunciar a la dulzura y al sabor
que nos da lo que creemos conocer,
para caminar en esperanza desnuda.
Pero no hay ningún otro camino.
<<"VIVIMOS EN ESPERANZA">>
Fuente: "No temas a la Noche"- Jhon Kirvan - Edit. San Pablo - BsAs. (178)
No hay comentarios:
Publicar un comentario