4 D E A B R I L D E 1 9 7 7
( L U N E S S A N T O )
M-Jesús es mi socorro.
El es la roca bajo la cual yo me resguardo.
Por más que me busquen, la hija de Dios está fuera del alcance de sus golpes.
Ahí donde el Señor la ha colocado, sólo puede ella percibir sus ecos y recibirlos.
Puesto que yo grito hacia El, El me toma bajo sus alas como un pájaro caído del nido.Me calienta a la llama de su Divino Amor, ahí donde nadie puede aventurarse para cometer el mal.
La debilidad descansa sobre la fuerza.
Hoy me uno particularmente a mi Dulce Salvador.
No quiero dejarle durante esta Semana Santa.
Incluso quizás, si El acepta mi pobre y humilde presencia, me mantendrá fuera del alcance de los golpes que va a recibir. O quizás también me haga partícipe de ellos según el grado de mi debilidad humana.
Me esconderé, pues, pequeñita, entre sus fieles.
Su mirada sabrá encontrarme.
... Semana Santa-Semana Corredentora, para todos los pequeños de la tierra, desde los muy pequeños hasta los pequeños, desde lo que saben compadecer hasta los que saben participar...
El único perfume que yo puedo derramar no solamente sobre tus pies sagrados sino también sobre tu persona augusta, es el perfume de mi Amor, pobre perfume, quizás, poco digno de Ti. Pero es todo lo que puedo ofrecerte...
...Señor, concédeme la gracia de ser para Ti el pastorcito que no tiene para ofrecer más que el perfume de su pequeño rebaño.
¿Ves? Están aquí presentes! Cerca de Ti, que vas a sufrir el martirio del Amor Crucificado. Vienen a abrevar en su fuente antes de volver a casa proclamando Tus Alabanzas y dando a todos el testimonio del Amor del Salvador al que han asistido con dolor y agradecimiento.
Señor! Protégenos y perdónanos!
Somos todos unos pobres pecadores!
Fuente: "Mensaje del Amor Misericordioso a las Almas pequeñas" - TOMO 2 - LAP Argentina - (91-92)
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