martes, 11 de diciembre de 2012

TEMA ACTUAL: "SOBRE EL SERVICIO A LA CARIDAD".



El propio Benedicto XVI afirma que la naturaleza íntima de la iglesia se "expresa en tres tareas inseparables:

a) el anuncio de la Palabra de Dios.

b) la celebración de los Sacramentos.

c) Y, el servicio de la caridad.

Según Santo Tomás, la Iglesia se edifica por la fe y los Sacramentos, siendo la caridad, el fruto de los "sacramentos de la fe".
Esto significa que la caridad es el resultado de la fe cristiana, cuando esta fe se vive auténticamente y para ello se necesita alimentarla con los Sacramentos.
El Servicio de la Caridad es el resultado de la fe cristiana, cuando esta fe se vive auténticamente y para ello se necesita alimentarla con los Sacramentos.
"El servicio de la Caridad es también la dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia" (Deus Caritas est)

Tanto los fieles como la Iglesia están llamadosa ejercer la diakonia de la Caridad en su dimensión comunitaria, desde las pequeñas comunidades a las Iglesias particulares, hasta abarcar a la Iglesia Universal por eso necesita una organización que se exprese como una institución.

La primera responsabilidad, la tienen los obispos, promocionando al ser humano que implica el amor preferencial por las personas y pueblos necesitados. Respetando las libertades de cada uno de ellos.

Las obras caritativas de la Iglesia, no deben reducirse a recoger fondos o ser variante más de la organización asistencial de la sociedad, "sino que debe principal atención a la persona, educando, favoreciendo el respeto, y el amor según la lógica del Evangelio de Cristo.

Vale decir que, si bien era necesario establecer normas al respecto de las actividades caritativas, era preciso tener en cuenta la justicia y la responsabilidad que los Pastores asumen frente a los fieles, respetando su legítima autonomía.

Sin duda de aquí arribarán muchos bienes para la vida cristiana y muchos frutos para la nueva evangelización, especilamente en este Año de la Fe, pues, el Amor en su pureza y gratuidad, es el mejor testimonio de Dios en el que creemos y que nos impulsa a amar." (Deus Caritas est, n.31)




FUENTE: Ramiro Pellitero - www.religiónconfidencial.com

Catholic.net 

(almas_peq)

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