sábado, 16 de marzo de 2013

Rv: Mes de San José - 16º Día


----- Mensaje reenviado -----
De: francisco mobilia <franciscomobilia@yahoo.com.ar>
Para:
Enviado: sábado, 16 de marzo de 2013 0:02
Asunto: Mes de San José - 16º Día

Queridos hermanos en Cristo, les mandamos la meditación del día décimo sexto, de la treintena de San José, en su mes.
                   MES EN HONOR DE SAN JOSÉ

                                 
                               
                                Pensamientos e invocaciones

Día 16º- Ejemplo de fortaleza. Sin duda, oh San José, tu fortaleza, como jefe de familia, fue fundamental en los momentos cruciales que los Evangelios nos dejan entrever. Pero seguramente se consolidó luego en el trabajo de cada día.

Ayúdame, oh San José, a no desfallecer frente a las tentaciones, fatigas y sufrimientos, que acompañan a toda la vida del cristiano, y especialmente en esta Cuaresma, para que pueda cambiar lo que me aleja de Jesús.


Virtudes de San José:

4º.- Castidad - amor -: Renuncia a su paternidad física. El amor de José se hace responsabilidad y servicio,  abnegación y entrega, detalle y respeto. Es responsabilidad porque acepta a María y a su hijo. En adelante vivirá para ellos, no para sí. Un amor respetuoso y sanamente protector. Dios le concede la custodia de María y de Jesús. Se convierte en modelo de sacerdotes, de padres de familia y de cristianos.

En un mundo en el que se lleva lo erótico  - genital como si fuese algo neutro para el desarrollo de la persona hay que  cultivar la castidad y el amor responsable:

- Como regulador del instinto sexual para que el desarrollo personal y matrimonial sea
equilibrado y pleno.
- Además la castidad celibataria y virginal es un valor estimable y fecundo, también hoy, como lo fue la entrega total de José.
- En cualquier caso un amor responsable de los otros.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de lágrimas. Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo. Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor. Amén.

Jaculatoria: Bondadoso San José, Esposo de María, protegednos; defended a la Iglesia y al Sumo Pontífice y amparad a mis parientes, amigos y bienhechores.

Un abrazo en Jesús Misericordioso y María Santísima, en el amor del Espíritu Santo, bajo la paternal protección de San José  y la mirada amorosa de Dios Padre.
Familia Mobilia


 


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