miércoles, 1 de enero de 2014

Rv: [misadiaria] "ENCOMENDARSE", DESPEDIDA Y GRACIAS AL AÑO VIEJO Y ESPERANZAS PARA AÑO NUEVO


 

¡Felices  Fiestas!
LAP Argentina


El día martes, 31 de diciembre de 2013 19:21, Caminando con Jesús-Pedro Donoso Brant <caminandoconjesus@vtr.net> escribió:
"ENCOMENDARSE", DESPEDIDA Y GRACIAS AL AÑO VIEJO Y ESPERANZAS PARA AÑO NUEVO
 
 
"ENCOMENDARSE", DESPEDIDA Y GRACIAS AL AÑO VIEJO Y ESPERANZAS PARA AÑO NUEVO
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 
QUERIDOS HERMANOS Y AMIGOS
Nuevamente ya estamos deseosos de que termine un año y que comience luego el otro, seguramente porque tenemos esperanza de que el año nuevo que está a punto de llegar, sea mejor que el que se va y se cumplan ahora aquellas cosas que tanto necesitamos, este anhelo parece ser el mismo de cada fin de año, no obstante me resta una pregunta, que el próximo año sea mejor que este o que yo sea mejor de lo que he sido el año que se va? Con todo, creo que es el tiempo de encomendarse, es decir, ponerse bajo la protección de Dios, pedir su ayuda y confiar plenamente en EL.
1.    UN PORVENIR DE ESPERANZA, UNA ESPERANZA VIVA EN EL SEÑOR
Nos encontramos llenos de ilusiones, aguardamos mejores expectativas, y nos gustaría saber ya cómo será el nuevo tiempo que comienza, pero, como dice el profeta Jeremías; "No nos dejemos engañar por los profetas que hay entre nosotros ni los que se dan de adivinos, y no hagamos caso de nuestros soñadores que sueñan por cuenta propia, porque falsamente nos profetizan en nombre de Dios. (Cfr. Jeremías 29, 8-9) y añade luego Jeremías estos hermosos versos que nos viene muy bien para este minuto; "yo os visitaré (Dios) y confirmaré sobre vosotros mi favorable promesa de volveros a este lugar; que bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros - oráculo del Señor - pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza. Me invocaréis y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis cuando me solicitéis de todo corazón; me dejaré encontrar de vosotros" (Jeremías 29, 10-14)
Durante un año nos suceden muchas cosas distintas, situaciones dulces y otras amargas, algunos propósitos de años anteriores se cumplieron y otros se quedaron postergados. Pero en todos los casos, en pocas oportunidades he oído decir; "no creo que habrá otro año como este que termina", entonces digamos como el apóstol Pedro: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva", y el apóstol amigo íntimo de Jesús nos asegura que esta "esperanza viva" está reservada en los cielos para nosotros, a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación por lo cual rebosamos de alegría, aunque sea preciso que todavía por algún tiempo estemos afligidos con diversas pruebas. (Cfr.1 Pedro 1, 3-6)
Dice el sabio, sobre la esperanza en Dios; "Vive en calma ante el Señor, espera en él, no te acalores contra el que prospera, contra el hombre que urde intrigas, desiste de la cólera y abandona el enojo, no te acalores, que es peor y añade luego; "los que esperan en el Señor, poseerán la tierra.  (Salmos 37, 7-9). Y el Profeta Isaías, nos añade; "Los jóvenes se cansan, se fatigan, los valientes tropiezan y vacilan, mientras que a los que esperan en el Señor, él les renovará el vigor, subirán con alas como de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse. (Isaías 40, 30-31)
2.    APRENDER DE LOS ERRORES DEL PASADO Y OLVIDAR EL PASADO
También es cierto que al escarbar el día a día del año que se va, encontramos instantes que debemos agradecer a Dios por haberlos vividos, no obstante, queremos más. Seguramente queremos más, porque el hombre vive de la esperanza y es bueno recordar algunos sinónimos de esta esperanza, confianza, fe, seguridad, certeza, ilusión, expectativa, anhelo, confiar, creer, aguardar, convicción, entusiasmo, etc., tal vez alguien encuentre más sinónimos, pero de cualquier modo, para el año que viene, hay que "encomendarse", es decir confiarse a las manos de Dios a fin de lanzarse (proyectarse) a lo que está por delante
Dice san Pablo; No porque lo tenga ya conseguido sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús. (Filipenses 3, 12-14)
Reitero a San Pablo; "Olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante".  Pero antes de que finalice el año que se va, y antes de olvidar lo dejado atrás,           para proyectarse hacia adelante, casi nunca lo hacemos, pero debiera ser necesario y conveniente al final de cada período, antes de que llegue la medianoche, reflexionemos unos minutos y hagamos un balance de los que fue este año que ya se va, pero no generalizado o superficial, ojala sea de los 365 días vividos, y revisar lo que hicimos con este año que despedimos, es un año más de vida, no deja de ser importante.
También no deja de ser importante, aprender de los errores del pasado, ya que todo es para nuestro beneficio, para que podamos ser partícipes de la santidad que Dios espera de nosotros, como dice el autor de los Hebreo; "para provecho nuestro, en orden a hacernos partícipes de su santidad. Cierto que ninguna corrección es de momento agradable, sino penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella. Por tanto, (ya es el momento) levantad las manos caídas y las rodillas entumecidas y enderezad para vuestros pies los caminos tortuosos". (Cfr. Hebreos 12, 10-12)
3.    NO HAY PARA EL HOMBRE MÁS FELICIDAD QUE ALEGRARSE Y BUSCAR EL BIENESTAR EN SU VIDA
Escribe el sabio de Qohélet; "He considerado la tarea que Dios ha puesto a los humanos para que en ella se ocupen. Él ha hecho todas las cosas apropiadas a su tiempo; también ha puesto el mundo en sus corazones, sin que el hombre llegue a descubrir la obra que Dios ha hecho de principio a fin. Comprendo que no hay para el hombre más felicidad que alegrarse y buscar el bienestar en su vida".  (Eclesiastés 3, 10-12).
Por cierto, el Señor es nuestro Dios de nuevos comienzos. Dios, está siempre preocupado de sus hijos, Él está constantemente en disposición para que tengamos una vida feliz y en disposición de mejorar la vida de todos, y es así, como cada vez más el hombre mejora su calidad de vida. A lo largo de la historia los hombres del pueblo de Dios, muchos de sus hijos predilectos parecieron fallarle a Dios, porque los humanos no somos perfectos, sin embargo, a pesar de sus errores, fracasos, o dificultades en la vida y en la fe, Dios siempre mostro sus gran misericordia, y no ha dejado de tener compasión por cada uno de sus hijos. Dios, o como nos enseñó Jesús "Padre", sabe todo sobre nosotros y lo que necesitamos, El reconoce nuestros sueños, nuestros talentos, nuestras capacidades y deseos. Con todo, y a pesar de todo cuanto hacemos y no hacemos, Él desea que nosotros tengamos una vida abundante en él.
Si hemos equivocado el camino en el pasado, el espera un cambio nuestro para el futuro,  y si sabemos de cosas difíciles, solo quizás no lo logremos, pero junto a Él y con Él nos podemos conseguir incluso más allá de lo que podríamos pedir o pensar. Para Dios, no hay imposibles y desea lo mejor para todos y debemos confiar en él.
4.    QUE YO SEA MEJOR DE LO QUE HE SIDO EL AÑO QUE SE VA
El nuevo año que viene, no será el fin como algunos les gusta profetizar, al menos, no pensemos en eso porque nadie puede ser tan arrogante como para suponer que sabe cuándo será ese día, en cambio, pensemos que será el comienzo de un año floreciente y próspero, para todos aquellos que están listos y dispuestos a aceptar que Dios se preocupa de todos, porque nuestro: "Padre sabe lo que necesitamos antes de pedírselo. (Mateo 6, 8)
Y es así, que me parece que ya finalizando el año, nos conviene recordar que no  debemos dejar deudas para el próximo año, y que hay ciertos compromisos que debemos saldar antes de que se termine este año, en especial los que se tienen con Dios, con los familiares, amigos, vecinos y las deudas que se tienen con los demás. Entonces, reflexionemos antes que se acabe el día, salgamos al patio, al jardín, al balcón de la casa o simplemente miremos a través de la ventana de nuestra hogar el camino que hemos recorrido este año que se nos va, y reflexionemos sobre lo que podemos hacer el nuevo año que ya llega, con el propósito de que yo sea mejor de lo que he sido el año que dejamos atrás.
Y para el nuevo año que llega, que; "el Señor nos rocié con agua pura para quedar purificados de todas nuestras impurezas y de todas nuestras basuras nos purifique, que nos dé un corazón nuevo, que infunda en nosotros un espíritu nuevo, que nos quite de nuestra carne el corazón de piedra y que nos dé un corazón de carne. Que infunda su espíritu en nosotros y nos conduzca según sus preceptos y nos de la capacidad para observar y practicar sus normas, que podamos habitar la tierra en paz, que no dejemos de ser su pueblo y que sea en nuestros corazones nuestro Dios". (Cfr. Ezequiel 36, 25-28)
Es necesario, y antes que acabe el año, pedir perdón a todos los que en este caminar de mi vida, de alguna manera herí, moleste, no me preocupe de él, le hice un desaire. Quizás más de alguno, necesitaba una respuesta y no se la di, alguno necesitaba de mí ayuda y no se la di, alguno necesitaba una palabra de aliento y me la guarde. A esos hermanos, desamparados, desolados, desesperados, tristes, sin ilusión, y no les preste mi atención o pasé de largo, porque tenía o no tenía motivos de prisa.
Le pido disculpa a mis amigos y hermanos virtuales, les digo que nunca me imaginé la cantidad de correos diario que podía recibir, estoy en gran deuda con muchos de ustedes, me he visto sobrepasado y algunas veces no alcanzo a dar respuesta a todo, pido mis disculpas.
Le pido disculpa a mis hermanos cercanos, ya que es probable que no haya sabido vivir como verdadero hermano, haya habido egoísmo, orgullo, tal vez he ofendido a más de alguien. En efecto quiero, saldar cuentas con mi prójimo, con mis hermanos, no quiero dejar deudas de este tipo para el próximo año, quiero borrar todos los rencores, odios, resentimientos. Es mi deseo terminar el año bien con todos. Es necesario poder decir que no guardo malos sentimientos hacia ningún ser humano.
Sinceramente, quiero pedirles perdón a todos los que le he fallado. Entonces, podré dormir en paz la última noche del año que se va y despertar en el nuevo año renovado para la nueva jornada de trabajo que se nos viene. Así estaré, en condiciones para pedir a Dios, un gran año para hacer con Él y por El grandes cosas, así estaré en condiciones para presentar mi plan de vida para el nuevo año.
Pero también, quiero expresar de que no deseo guardar rencor y es necesario decir que mi corazón perdona a aquel que más desprecio me dio, al que menos me ayudó cuando lo necesitaba, y sinceramente, a él, mis oraciones al Señor.
5.    AGRADECIMIENTO
Antes que finalice el año, quiero  agradecer a mis amigos y hermanos, en especial a los que respondieron a mis necesidades, aquellos que repartieron en mi mucho  amor y gratos momentos de alegría, al que me acompañó en un momento de angustia o incertidumbre, a aquel vino a compartir mi pesar y desconsuelo, a aquel que se atrevió a enfrentar conmigo duras realidades, a aquel que me lleno de ánimo y a todos los que me tuvieron en sus oraciones a mí y a mi familia.
Pero también, algo en extremo importante, a quien debe agradecer por el año que se va a Dios, por todo el amor que recibí de Él, cuantas veces no fui como El esperaba de mí, sin embargo con su infinita misericordia, Él fue como siempre bueno conmigo, así es no quiero estar en deuda con El, por eso "Gracias Señor". Por tanto, mi alabanza al Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ha querido darme grandes beneficios. Para El, (El Señor) todo mi reconocimiento, agradecimiento, alabanza, gozo y admiración por su presencia en nosotros, por la experiencia que nos hace vivir, por la paz y la seguridad que tengo en El, por sabernos amado por El, amor que es un don, por todo esto, te doy gracias Señor.
6.    ORACIÓN FIN DE AÑO
Oh Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y la tierra, hoy, que termina un viejo año 2013, quiero darte gracias por todo lo que nos has dado, en especial por la vida, por el amor de nuestros amigos y nuestros hermanos, por el aire que respiramos, por ver el sol de cada día, por tantas alegrías en Ti, por la Paz y la Esperanza que recibimos de Ti, por la Fe que nos entregas cada día, por tu perdón, tu misericordia. Gracias Señor por tu generosidad, por tu bondad si límites. Gracias Señor Dios, por el Dios de Jesucristo, cuyo amor a los hombres  es extenso e ilimitado, amigo que no nos abandona, nos alivia en nuestros dolores y nos regala una verdadera Paz. Oh Padre nuestro, por todo los que nos das cada día, te elogiamos, te cantamos y te honramos y, nos postramos con alegría ante Tí en agradecimiento a Tú indescriptible comprensión, piedad y misericordia, y ahora que llega este nuevo año 2014, te rogamos humildemente que nos ayudes a perfeccionar en el amor hacia Ti, a nuestros hermanos y en todas las virtudes. Te rogamos Señor, que para este nuevo año que ya se inicia, nos hagas  dignos de siempre para agradecer y glorificarte junto a tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina, contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos
¡FELIZ AÑO NUEVO! Y "GRACIAS SEÑOR"
El Señor nos bendiga y nos ayude en éste caminar
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
Diciembre 2013


No hay comentarios:

Publicar un comentario