jueves, 5 de mayo de 2011

QUÉDATE CONMIGO



Quédate conmigo oh, Jesús, pues necesito tenerte presente para no olvidarte. Tú sabes con cuánta facilidad Te olvido.


Quédate conmigo oh, Jesús, porque soy débil y necesito tu fuerza, para no caer tan a menudo.


Quédate conmigo oh, Jesús, porque Tú eres mi vida y sin Ti no tengo fervor.


Quédate conmigo oh, Jesús, porque Tú eres mi luz y sin Ti estoy en la oscuridad.


Quédate conmigo oh, Jesús, para que me muestre cuál es Tu voluntad.


Quédate conmigo oh, Jesús, para que yo pueda oír Tu voz y seguirte.


Quédate conmigo oh, Jesús, porque deseo amarte mucho y estar siempre contigo.


Quédate conmigo oh, Jesús, si deseas que te sea fiel.


Quédate conmigo oh, Jesús, porque, pobre como es mi alma, deseo que sea un lugar de consuelo para Ti, un nido de Amor.


Quédate conmigo oh, Jesús, porque el día empieza a morir y la vida pasa; se acercan la muerte, el juicio y la eternidad.


Es necesario que renueve mis fuerzas para no detenerme en el camino, y para eso, Te necesito a Ti.


Se hace tarde y se acerca la muerte, y yo tengo miedo a la oscuridad.


Temo a las tentaciones, la sequedad, la cruz, los sufrimientos.


¡Oh, cuánto Te necesito, oh Jesús, en esta noche de exilio!


Cuánto Te necesito, oh, Jesús, porque sólo a Ti te busco.


Tu Amor, tu Gracia, tu Corazón, tu Espíritu, porque te amo y no pido más recompensa que la de amarte más y más.


Con un amor firme, te amaré con todo mi corazón mientras viva y seguiré amándote por toda la eternidad.




                                                     San Padre Pío


S.B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario