Escapar permanentemente de algo o atormentarse por el miedo de encontrarlo es la mejor manera de debilitarse
<<Además de la huída, otra actitud perjudicial e inútil ante los objetos que consideramos peligrosos consiste en atormentarse en preocuparse tremenda y obsesivamente y en no dejar de pensar en los peligros que nos amenazan, debemos darnos perfecta cuenta de que la inquietud no posee capacidad mágica alguna para disminuir los peligros... Será mejor, por tanto -y ello depende de ti-, que concentres deliberadamente tu pensamiento en otra cosa. Notemos también que una sobredosis de ansiedad y de aprensión reduce tu capacidad de afrontar eficazmente un peligro real. Una vez más, estarás malgastando una parte de tus energías y aumentando tus posibilidades de ser más duramente golpeado por un acontecimiento desafortunado>> (L. Auger)
Hay personas que toman con mucha serenidad las molestias normales de la existencia.No se resisten, se dejan llevar.Por eso sufren menos, no es que no se ocupen de resolver los problemas, pero no se atan a ellos, o a un resultado fijo de un plan. Saben y aceptan que la vida es movimiento, dinamismo, cambio.
Si una persona nos parece hermosa o fea, depende mucho de los esquemas internos y por eso debemos enfrentar esta realidad observando los detalles, los colores, las formas. Poco a poco la persona va dejando de resistirse.
Van cayendo los esquemas mentales que hacían actuar en forma despectiva o temerosa frente a dicha persona.
Si me abro a todas las posibilidades y novedades que la vida me ofrece, puedo encontrar la serenidad en eso que no tenía previsto, ¿POR QUÉ NO?.
En todo esto se perfila una clave para aflojar, aceptar, no resistirse y es encontrarle a lo que me molesta, un sentido, una función y una belleza misteriosa, algo que ofrecerme pues esa cosa forma también parte del universo.*
"Claves para vivir en plenitud" - Manuel Fernandez - Edic. Paulinas- Bs.As. -Págs. 106-107
No hay comentarios:
Publicar un comentario