LA ESPIRITUALIDAD DE:
SAN JUAN DE LA CRUZ
SAN JUAN DE LA CRUZ
Nada paraliza al demonio
más efectivamente
que cerrar las puertas
de nuestras almas
a los más fecundos agentes del mal:
nuestra imaginación y nuestra memoria.
En lugar de la paz
que Cristo nos trae,
el demonio lleva con él
los pecados capitales
de orgullo, avaricia,
ira, envidia y lujuria,
usando las potencias de nuestras almas
como instrumentos del mal.
En un alma que permanece abierta a cada memoria
y que admite cada imaginación,
resulta difícil reconocer la diferencia
entre aquello que lo mejor de nosotros ha obrado,
y aquello que el demonio ha traído.
Con la memoria e imaginación,
no sólo viene el mal,
sino la enfermedad del alma:
cansancio, tristezas, aflicciones, y gozos vanos,
y sobre todo, constantes distracciones
de la única cosa que importa:
nuestro compromiso de ir
más allá de lo que podamos entender,
hacia una vida
con el Dios que excede
todos nuestros intentos de comprensión.
Mantener las puertas cerradas
a la memoria y a la imaginación,
libera nuestras almas
para la subida que hemos comenzado.
<<LAS PUERTAS CERRADAS LIBERAN EL ALMA>>
(almas_peq)
"No temas a la noche"- Pag.159 - Edic. Paulinas.
Tendrías la ambilidad de informarme en qué libro de Juan de la Cruz has hallado este poema? Muchas gracias. Espero tu respuesta.
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