SAN JUAN DE LA CRUZ
Al descender esta noche,
recuérdame otra vez, que el alma que anda en amor, no cansa ni se cansa.
Y así como la oscuridad de esta noche se establece,
aquieta mi alma activa y distraída.
Haz que me quede quieto y sepa
que tú eres Dios.
No importa cuán contento,
o contrariado e incómodo pueda sentirme;
déjame permanecer en tu presencia,
en atención amorosa,
con mi mente libre de imágenes.
Sé que esto no es fácil,
que no es un logro pequeño, ni un pequeño don.
Desciende ahora sobre mi alma
como un río de paz, para librarme de mis incertidumbres,
de mi miedo a la noche.
<<QUÉDENSE QUIETOS Y SEPAN QUE DIOS ESTÁ AQUÍ>>
"No temas a la noche"- Editorial San Pablo- Bs.As.
(almas_peq)
No hay comentarios:
Publicar un comentario