"DIOS ESTÁ LLENO DE TI"

La experiencia de los místicos da testimonio de esta relación mutua entre dios y la criatura, donde Dios es realmente <<alcanzado>> como término de nuestro amor.(Tomás de Aquino)
Como ejemplo, podemos mencionar el caso de la beata Ángela de Foligno, que tras sus más profundas experiencias místicas percibía que Dios le decía algo así: <<Dios está lleno de ti>> (Ángela de Foligno). Porque Él que todo lo tiene y nada necesita, se adapta a nuestro modo de amar y opta por dejarse tocar por nuestro amor, por dejarse amar verdaderamente y elevar nuestra capacidad de amar a una dimensión infinita.


Esto tan alto, es obra de Dios, iniciativa que provienes de Él.En el fondo del corazón humano solamente podemos ser receptivos -no pasivos- porque no somos dioses, sino criaturas, porque el amor divino no se fabrica ni se compra, sino que se recibe; y recibiéndolo vuelve a su origen último, que es Dios mismo.
La clave está en invocar cada día su gracia para que abandonemos toda resistencia a su Amor. Se trata simplemente de no ponerle obstáculos, o en todo caso, de pedir a Dios que nos libere de ellos con su gracia, para avanzar en el camino de la unión con Él.

Cuando el amor de Dios nos sana del miedo, se traduce en un nuevo modo de estar con los demás, sin resistirnos ante ellos.Cuando el amor de Dios nos posea, podemos estar con serenidad ante los fuertes y poderosos y acercarnos con generosidad a los débiles y limitados.
¿Por qué sucede esto en el fondo? Ya no se trata de utilizar nuestras propias energías para cuidarnos y proteger nuestras cosas, nuestra fama y nuestro tiempo. Ahora necesitamos de una fuerza que no se gasta, que no puede ser usurpado, que no se puede ir de nuestras vida.
Y eso sólo puede ser el amor y la amistad de Dios que nos sostiene, que nos llena de confianza y nunca está en peligro, ni por la violencia del fuerte ni por los reclamos del débil.

"Claves para vivir en plenitud"- Víctor Manuel Fernández - Ediciones Paulinas (182-183-184)


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