viernes, 17 de febrero de 2012

"Todo ha sido creado con un fin".


14. VALORAR LO QUE HAGO


"Cada uno se muestra sabio en su propia tarea... Algunos no saben decir frases bellas, pero su trabajo es una oración que asegura la creación eterna" ( Ecli 38, 31-34)

"No hay por qué decir: ¿qué es esto? o ¿para qué es
aquello?, porque todo se verá a su tiempo...
Todo ha sido creado con un fin".
(Ecli 39, 16.21)


El que se siente inútil no puede empezar un buen día.
Cada uno de nosotros tiene un lugar en este universo. El solo hecho de que Dios me haya creado quiere decir que mi existencia tiene sentido.

Pero no sólo es importante valorar la propia existencia, sino también las cosas que hacemos cada día. El poder ayudar a alguien ya justifica el día que nos toca vivir, porque le da un "para que" a ese día.

Y sin pensar en cosas extraordinarias, el trabajo que nos toca hacer es nuestra colaboración para que el Universo funcione. Mantener a nuestros hijos o dedicarles algo de nuestro tiempo, escribir algo, regar una planta, alimentar un animal, hermosear el frente de nuestra casa. Muchas cosas que hacemos son nuestra cooperación con este mundo que Dios ha creado, y por eso son realmente importantes y necesarias para mejorar las cosas.

Dios no crea seres inútiles, y a todos nos utiliza como instrumentos para aportar algo más a este mundo y a esta historia.


O R A C I Ó N

*- Señor, te doy gracias porque yo tengo
una función, una misión que cumplir en este
mundo. Yo sé que con el solo hecho de existir
*- en esta tierra ya estoy cumpliendo un plan tuyo,
un plan misterioso que no alcanzo a descubrir
pero que Tú  conoces bien.
*- Eso significa que yo soy importante para Ti y
para este mundo. Mi sola presencia te da gloria
*- y tiene algo que decir a los demás; mi sola
existencia es un signo de Tu Amor y de Tu Voluntad. 
*-Pero Tu has querido que también las cosas
que yo hago cada día tengan un valor,
*- en toda su simplicidad y pequeñez.
Yo no puedo hacerlo todo, y quizás
no esté llamado a hacer cosas muy destacadas.
*- Lo que yo hago cada día seguramente
no aparecerá en los diarios ni se recordará
*- en los libros de historia, pero es importante
para Ti. Es lo que Tu has querido que yo
le regale a esta vida.
*-Tu, que conoces el misterio, el porqué y el para
qué de cada cosa, ayúdame a verlo, Señor.
*- Enséñame a valorarme, ayúdame a apreciar la
 misión que Tu me has dado en este mundo, para
que me alegre de vivir un día más.
Amén.*

"Cómo empezar Un Buen Día" Víctor Manuel Fernández - Edic. Paulinas (59 al 62)

S.B.

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