domingo, 27 de mayo de 2012

P E N T E C O S T E S

L O S   R E G A L O S  D E   D I O S



Jesús, con todo el poder que tiene como Dios, nos manda el Espíritu Santo, para que tome posesión de nuestros corazones.

Parece mentira cómo hace Dios las cosas. Todas las hace grandes como Dios que es. En El no cabe hacer nada pequeño, y así es como se nos ha dado Dios desde el principio. Ha ido escalonando las cosas que daba y al fin se ha quedado sin nada más.

¿Y el Cielo?, preguntarán algunos, sí, Dios a estas horas nos ha dado ya también el cielo.
Porque3 incluso el Cielo ya lo llevamos dentro. Lo único que falta es que se rompa el velo de la carne mortal para que podamos disfrutar en Gloria lo que ya poseemos en gracia.

Se nos dió primero el Padre con la Creación.

Se nos daba después el Hijo en la obra de la Redención.

Finalmente, le tocaba el turno al Espíritu Santo. La tercera persona de la Santísima Trinidad para que tome posesión de nuestros corazones, derrame en nosotros el amor increado Dios, nos llene de su Santidad, nos colme con sus dones, produzca en nosotros todos los frutos del Cielo y sea la prenda de nuestra vida eterna.

El Espíritu Santo es el resto, el colmo, el regalo grande del Dios Altísimo que ya no puede inventar nada mayor  para poder regalar.





ORACIÓN 

<<VEN ESPÍRITU SANTO, LLENA LOS CORAZONES

DE TUS FIELES Y ENCIENDE EN ELLOS

EL FUEGO DE TU AMOR.

ENVÍA SEÑOR TU ESPÍRITU Y TODO SERÁ

 CREADO Y RENOVARÁS LA FAZ DE LA TIERRA.*>>




almas_peq

No hay comentarios:

Publicar un comentario