CONCILIO DE TRENTO |
- Poder de enseñar, con autoridad la doctrina de Cristo.
- Santificar por medio de los sacramentos. La iglesia es la encargada de administrarlos.
- Gobernar mediante leyes que obligan en conciencia. Por esta autoridad la iglesia puede y debe promulgar leyes que ayuden a los fieles en su camino hacia la casa del Padre.
LA IGLESIA TIENE UN DOBLE FIN
- Un fin último que es la Gloria de Dios.
-Un fin próximo, la salvación de los hombres.
Los Mandamientos de la Ley de Dios son inmutables, no pueden cambiarse por estar basados en la naturaleza humana, y obligan a todas las personas, pues están inscriptos en la conciencia.
En general los Mandamientos de la Iglesia son:
-Oir misa entera los domingos y fiestas de guardar.
La Misa o sacrificio eucarísticos del Cuerpo y la Sangre de Cristo instituído por El para perpetuar el sacrificio de la Cruz, es nuestro más digno esfuerzo que podemos hacer para acercarnos a Dios y más útil para conseguir rl aumento de la gracia.
-Confesar los pecados graves cuando menos una vez al año, en peligro de muerte y si se ha de comulgar.
- Conmulgar por Pascua de Resurrección. Se debe recibir la comunión dentro de la Misa, los enfermos incapacitados para asistir a Misa deben recibir el viático.
-Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la iglesia.
- Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
La Iglesia fue querida por Nuestro Señor Jesucristo, su fundador. Ella vela por el bien de los fieles, su misión es ayudar a alcanzar la salvación. Como católicos debemos sentirnos parte de Ella, amándola y defendiéndola siempre.*
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Fuente: Catholic.net
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