viernes, 19 de octubre de 2012

TEMA ACTUAL: UNA NUEVA HUMILDAD


¿"Por qué hay una fuerte ola de secularización, una tormenta de antipatía o sencillamente una fría indiferencia hacia la Igledia en algunas parte del mundo, que requieren de una nueva ola de programas de evangelización?"

1- La Nueva Evangelización exige una nueva humildad . El Evangelio no puede prosperar con el orgullo. Cuando el orgullo se infiltra en el corazón de la Iglesia, la proclamación del Evangelio sale perjudicada.

La tarea de la Nueva Evangelización debe comenzar con un profundo sentido de admiración y veneración por la humanidad y su cultura.

Los nuevos evangelizadores y predicadores deben rehuir la arrogancia, la hipocresía y la intolerancia. Debemos castigar a quienes, entre nosotros se han descarriado en lugar de encubrir sus errores.

Somos hermanos en medio de nuestro rebaño humano . Toda nuestra belleza y santidad se la debemos a Dios. Esta nueva humildad nos hará nuevos evangelizadores, más creíbles. Nuestra visión es proponer humildemente y no imponer con arrogancia.



 2- En segundo lugar, la Nueva Evangelización debe hacerse por medio de nuevos santos y esos santos debemos ser nosotros. La gran pobreza que sufre el mundo actual es la pobreza de los santos. Tanto si procedemos de países del primer mundo o del tercer mundo, todos buscamos modelos en qué inspirarnos y a quien imitar. Especialmente los jóvenes.

Se necesitan héroes vivos que inflamen sus corazones y despierten su entusiasmo por conocer a Jesús y amarlo. En el Tercer mundo se puede predicar a quien tiene el estómago vacío, pero sólo si el predicador tiene su estómago tan vacío como el de sus parroquianos.



3- Por último, la Nueva Evangelización debe ser una llamada a una nueva caridad.
La caridad de Jesús coincide con el don de sí mismo. La Nueva Evangelización necesita de una Nueva Caridad,  una renovación
en santidad y un nuevo rostro de caridad para que sea creíble y fructuosa.

Monseñor Sócrates B. Villegas.



Fuente: Catholic.Net. es

(almas_peq)

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